Las bolsas europeas tropezaban en su regreso al verde este miércoles. Los repuntes de la apertura iban perdiendo fuerza conforme avanzaba la sesión y se convertían en descensos en varias plazas. Entre otras, en la española. El Ibex 35 caía un 0,44% en su segunda sesión consecutiva a la baja y, pese a esquivar los cruces más duros de la sesión, perdía los 8.100 puntos. Su último cruce, en los 8.065,4 puntos.
El rebote de las energéticas se quedaba corto para sostener el frustrado repunte del índice. Un traspié en el que tenía mucha culpa Cellnex, cuyo retroceso del 2,2% hasta los 45,62 euros tenía un fuerte impacto en la evolución del selectivo por su abultada ponderación en la cesta de los valores que lo componen.
El rojo también teñía con fuerza la constructora ACS, que caía un 3,3% y se colocaba como farolillo rojo del índice español. Descensos después de que su filial australiana Cimic haya conseguido regresar a beneficios en su balance anual. La terna colista sle completaba con PharmaMar (-3,3%) e IAG (-2,7%).
La que conseguía abandonar las pérdidas de primera hora era Solaria, que conseguía avances del 1,5% al cierre, hasta alzarse con la medalla de bronce en la tabla de revalorizaciones de la sesión. Todo una hazaña después de haber llegado a sumar caídas del 20% en dos días por la llegada de informes que cuestionan sus planes de crecimiento.
Al frente de la tabla de revalorizaciones se colocaba Endesa, un 2% arriba. Mientras que Repsol (+0,9%) y Enagás (+0,8%) también se decantaban por el verde. Los avances del 1,6% de Bankinter, del 1,5% de Bankia y CaixaBank y del 1,2% de Telefónica tampoco eran suficientes para enmendar el rumbo del Ibex 35.
Con estas premisas, el índice suscribía su segundo cierre consecutivo por debajo de su media móvil de medio plazo en los 8.135 puntos. Una cota que se presentaba vital para que su futuro inmediato no volviese a apuntar a la senda de los descensos continuados.
Mientras tanto, el bono español a diez años marcaba una rentabildad cercana al 0,15%. La prima de riesgo frente al 'bund' alemán de referencia se estrechaba hasta los 59 puntos básicos una jornada después de conocerse que el Tesoro Público lograba cerrar una subasta sindicada de obligaciones a 50 años con récord histórico de demanda.