La cautela se impuso tras el acelerón de la semana anterior. El Ibex 35 despidió la segunda semana de febrero con pérdidas del 1,94% hasta los 8.055 puntos. Aunque podría haber sido peor a juzgar por los mínimos intradía que alcanzó el viernes, el castigo fue suficiente para volver a territorio negativo en lo poco que va de 2021.
Esta semana, los inversores prefirieron vender y asegurar sus ganancias más recientes. En el mejor de los casos, adoptaron una estrategia de esperar y ver ante el difícil equilibrio existente entre el irregular avance de las campañas de vacunación contra la Covid-19 y las advertencias sobre una recuperación económica más frágil de lo que se descontaba. Un discurso que en los últimos días volvieron a suscribir la Reserva Federal de EEUU (Fed) y la Comisión Europea.
El último precio del índice español este viernes se tradujo en un retroceso acumulado del 0,23% desde que empezó el año. Los avances del 5,89% que llegó a conquistar al cierre de la semana pasada se desvanecieron por completo mientras China daba la bienvenida al Año Nuevo del Buey. Un dato mucho más allá de lo folclórico, ya que eso quiere decir temporada alta para el consumo en la segunda economía mundial.
Dicho de otro modo, los datos que lleguen en los próximos días desde el Gigante Asiático serán para muchos un termómetro indiscutible de la fuerza que en adelante podrá ir adquiriendo la recuperación en Europa y otras regiones. Y es que no hay que olvidar que China es la única gran economía global que ha conseguido una salida completa del mazazo de la Covid-19, al menos según sus datos macroeconómicos oficiales.
De regreso al Ibex 35, la última sesión de la semana dejó una gráfica digna de convertirse en modelo para el trazado de una montaña rusa. Cerró un 0,22% al alza, pero entre máximos y mínimos intradía, el selectivo se movió un 1,8%. En los cruces más bajos del viernes se tocaron los 7.922 puntos; mientras que en los más optimistas, marcados fundamentalmente por el tirón alcista de las energéticas de perfil más defensivo -penalizadas en las sesiones previas-, se visitaron los 8.062 enteros.
Uno de los factores clave de la semana estuvo en las previsiones macroeconómicas de la Comisión Europea, que volvieron a penalizar a España. Ahora, Bruselas no espera que la economía nacional crezca más que un 5,6% este año. Y, además, alerta de que cualquier paso atrás a consecuencia de contagios fuera de control o nuevos confinamientos se traduciría en una fuerte avalancha de quiebras corporativas con su correspondiente impacto sobre las ya abultadas cifras de paro.
En la semana, el sector más penalizado fue el energético, ante el creciente convencimiento de que el Gobierno español vetará la opa de IFM Investors sobre el 22,69% de Naturgy. La gasista fue precisamente la más penalizada, con caídas del 4,8%.
Castigo energético
El vagón de cola del selectivo lo completaron varias firmas más del sector. Iberdrola (-4,7%), Enagás (-4,3%) y Red Eléctrica (-4,2%) se colocaron seguidas una tras otra en la parte baja de la tabla de revalorizaciones, donde también se situó Cellnex, que siguió viéndose penalizada por el anuncio de una nueva ampliación de capital. En esta ocasión, por 7.000 millones de euros, según comunicó la semana pasada.
Al otro extremo, valores de perfil más cíclico fueron las que evitaron que el retroceso del índice fuera a más. Meliá Hotels (+4%), Banco Santander (+3,9%), Bankinter (+2,9%) y ArcelorMittal (+2,7%) fueron las más pujantes de la tabla. Solo PharmaMar, con subidas del 6% que devolvieron su gráfica a los 117 euros se colocaron por delante de este grupo.
La última de la semana
En la última sesión de la semana, se cambiaron las tornas. Naturgy se convirtió precisamente en la más alcista del viernes, con subidas del 2,5% después de conocerse que IFM no necesitaría la aprobación del Tesoro de Australia para su operación. Enagás (+2,3%) y Endesa (+2,2%) completaron el podio alcista.
Al otro extremo, Solaria volvió a ser el valor más castigado después de haber recibido varias rebajas de recomendación inversora a lo largo de las últimas jornadas. El plan estratégico de la renovable no convenció a los analistas y terminó pagándolo en el parqué.
Mapfre (-1,8%), Acciona (-1,5%), y Ferrovial (-1,4%) fueron las siguientes a la baja antes del parón del fin de semana.
Mientras tanto, el bono español a diez años despidió la semana con tipos de 0,17%. Una rentabilidad que se correspondió con una prima de riesgo de 59 puntos básicos a consecuencia de un 'bund' alemán que cerró el viernes en un -0,43%.