Tesla es una empresa por todos conocida, que genera grandes odios y amores. Para algunos su valoración es razonable y para otros no tiene sentido. Tanto es así que Elon Musk, su propio fundador, ha mostrado mensajes contradictorios.
La semana pasada, Musk justificó la valoración de la compañía por sus futuros ingresos adicionales si consigue que sus coches pueden operar como robo-taxis. Sin embargo, hace nueve meses dijo que el precio de las acciones estaba muy alto, lo que provocó una caída del 10% de las acciones. Desde entonces las acciones han subido otro 400%.
Es indudable que Elon Musk ha conseguido sorprender al mundo haciendo de la nada una empresa viable, rentable y de alto crecimiento en un sector tan difícil y saturado como el del automóvil. Es más, en cierto modo, ha creado un ejército de fans de manera similar al caso de Apple, que se rinden ante el producto y posiblemente le permitirá obtener márgenes a largo plazo similares a los de productos de lujo como Porsche o Ferrari.
Tambien es indudable que la tenacidad y la estrategia visionaria de Tesla le ha permitido adelantar varios años a sus competidores en tecnología de baterías eléctricas.
Las acciones de Tesla han subido en el último año más de un 700%, superando actualmente los 800.000 millones de dólares de capitalización, aunque puede que cuando ustedes lean este artículo haya superado el billón de dólares, ya que sube prácticamente todos los días. El valor actual de Tesla supera el de todos los fabricantes de coches del mundo juntos, incluidas las marcas de lujo.
En cierto modo, Elon Musk ha creado un ejércido de fans de manera similar la caso de Apple
Alguno objetará: “Es que Tesla no es solo un fabricante de coches, es también un fabricante de baterías eléctricas”. Su capitalización actual supera a todos los fabricantes de coches más los principales fabricantes de bienes de equipos eléctricos como generadores, baterías (Panasonic, Siemens Energy, etc.). Piensen además que la fabricación de baterías eléctricas, como cualquier otro bien de equipo industrial, es algo que tarde o temprano acabará convirtiéndose en una commodity, con lo que esto significa para la rentabilidad del negocio a largo plazo.
Otro admirador objetará: “Además de fabricar coches y baterías eléctricas, también va a fabricar en poco tiempo coches autónomos”. Bueno, entonces a lo mejor podríamos justificar la valoración de Tesla.
Habría que suponer que se va a hacer con todos los beneficios que se generan en el mundo por la fabricación de automóviles y de baterías eléctricas y además será el próximo vencedor en la carrera a la fabricación de coches autónomos ganando no solo a General Motors, Volkswagen, Stellantis… sino también a Apple, Google y a todos los cientos de start-ups americanas que están invirtiendo ingentes cantidades de dinero en conseguirlo...
Aunque todo esto nos parece demasiado suponer.
***Antonio Aspas es socio de Buy & Hold