Wall Street estaba a la espera de uno de los datos laborales que se esperan con mayor interés cada semana para evaluar el impacto de la pandemia en la economía. Y, para disgusto de los inversores, esta vez ha sido malo. En conceto, las peticiones de subsbidio por desempleo subieron esta semana de forma inesperada hasta las 861.000, frente a las 765.000 esperadas y las 848.000 anteriores.
Dicho y hecho. Tras los nuevos máximos del miércoles, el Dow Jones gira a la baja con caídas del 0,75% hasta los 31.376 puntos, mientras que el S&P 500 cae un 0,8% a punto de perder los 3.900 puntos. Por su parte, el Nasdaq registra mayores números rojos, de más del 1%, hasta los 13.821 puntos.
Los inversores optan por la recogida de beneficios, muy influenciados también por el reciente repunte de la rentabilidad de los bonos (que se mueve de manera inversa al precio) por encima del 1,30% por primera vez en más de un año en el caso del 'treasury'. Detrás de esta subida están los recientes temores a un repunte inesperado de la inflación con la avalancha de estímulos que se avecina.
Pero eso es, precisamente, lo que ha sostenido la recuperación de los mercados de renta variable en los últimos meses. Pese a todo, la evolución del mercado apunta a que los números rojos se impondrán a lo largo de la sesión, pero los expertos apuntan a que el fondo sigue siendo positivo.
Es más, la economía de EEUU ha mostrado signos de fortaleza suficientes para animar a las compras a medio plazo. Es el caso de las últimas cifras de ventas minoristas, que mostraron un aumento del 5,3% en enero respecto al mes anterior, mientras que los datos sobre la producción manufacturera se han acercado a su mejores niveles en un año.
Unos datos que los economistas no creen que se den la vuelta por culpa de otros factores externos como el fuerte temporal que azota a algunas regiones del país provocando que millones de estadounidenses permanezcan sin electricidad en lugares como Texas. El clima, eso sí, ha sacudido los precios del gas natural y también ha impactado en los precios de petróleo con fuertes subidas, también en los valores más ligados a esta materia prima.
En el apartado empresarial, los inversores siguen este jueves muy de cerca la cotización de Walmart, que de momento repunta más de un 1,5% tras anunciar un plan de recompra de acciones por 20 millones de dólares, elevando su dividendo hasta los 2,20 dólares por acción.
Las acciones de Rigel Pharmaceuticals se disparan tras anunciar un acuerdo para unirse con Eli Lilly en un proyecto de desarrollo de inhibidores de RIPK1 para tratar enfermedades inmunológicas y neurodegenerativas.