Los inversores han festejado con subidas de casi el 5% los resultados de Telefónica, pero sobre todo que haya decidido un recorte del 25% en el pago de su dividendo en lugar del 50% que era lo que se estaba esperando por parte del mercado.
Sin embargo, esa fortaleza con la que ha iniciado la sesión de hoy y siguientes minutos solo ha servido, como podremos ver en el gráfico más adelante, para alcanzar los 3,84 euros y con ellos lo que sería la extensión de la línea tendencial alcista que une sus mínimos crecientes desde el pasado 29 de octubre.
No obstante, a pesar de haber perdido el viernes pasado dicha línea tendencial alcista, la pauta de mínimos crecientes todavía está intacta y con ello no podemos sacar todavía ninguna conclusión.
Pero lo realmente preocupante es que se haya dado justo la vuelta en la sesión de hoy ante la proyección de dicha línea tendencial y con ello haya cumplido fielmente con el punto óptimo de giro bajista del típico proceso de pull-back tras la ruptura de una tendencia alcista.
Por lo tanto, debemos prestar mucha atención porque de seguir con dicho proceso el futuro a corto plazo en el precio de las acciones pasa por ir a testear ahora los mínimos de la sesión de ayer.
Llegaría entonces el momento clave para el valor puesto que la pérdida de los 3,553 euros implicaría la confirmación del pull-back y con él la pérdida de la línea tendencial alcista que nos daría como resultado una continuidad correctiva que nos llevaría muy probablemente al 61,8% de todo el movimiento alcista que son los 3,12 euros y que coincide con los mínimos del pasado mes de diciembre.
Así que lo mejor que puede ocurrir para evitar ese escenario es que pronto podamos superar los máximos de la sesión de hoy en los 3,846 euros y marcar nuevos máximos anuales para desactivar la alarma.