Las bolsas europeas tomaban la senda de la remontada este viernes con el objetivo de paliar las pérdidas semanales a las que hasta ahora acumulaban. A pesar de las restricción previstas para Semana Santa, los valores financieros y cíclicos tomaban la delantera. El Ibex 35 subía un 1,05% hasta los 8.498,2 puntos. La cota de los 8.500 puntos se resistía al cierre, pero se lograba un tímido avance semanal del 0,06%.

En la parte alta de la tabla de revalorizaciones se colocaba Bankia, con subidas del 2,6% hasta los 1,78 euros en la que es su última sesión como cotizada después de una década en el parqué. La remontada igualaba la subida que se apuntaba CaixaBank, la entidad este mismo viernes consumaba la absorción formal del banco heredero de Caja Madrid y que recibía una subida de precio objetivo por parte de JP Morgan. Hasta los 2,8 euros por acción.

No obstante, el tándem formado por estas entidades no se trataba de una excepción en el parqué. Banco Santander conseguía avances del 1,4% tras los anuncios de la fecha para su próximo dividendo y la oferta de compra para los minoritarios de su filial mexicana.

No obstante, al frente de este tirón alcista, ArcelorMittal, que sumaba un 8,4%. El podio ganador lo completaban Siemens Gamesa y Acerinox, que se anotaban subidas del 4,7% y el 3,6%. Repsol, que esta semana estuvo influido por la evolución del petróleo a consecuencia del bloqueo del canal de Suez, sumó un 2,7%.

Al otro extremo, solo cinco valores terminaban la sesión en rojo. Aena (-1,1%), Cellnex (-0,5%), Naturgy (-0,3%), Meliá Hotels (-0,1%) e Iberdrola (-0,05%) eran las integrantes de este reducido grupo que se perdían el rebote previo al fin de semana.

Fuera del Ibex 35, mención para Fluidra, que a partir del próximo lunes formará parte de la cesta de valores del índice para cubrir la vacante de Bankia. Entre el anuncio de su incorporación, el de un incremento del dividendo del 90% y varias operaciones corporativas, la compañía de piscinas repuntó hasta máximos históricos. No obstante, la caída del 2,7% que sufría el viernes la apeaba de estas cotas.

En la agenda macroeconómica del día, el PIB español de 2020 traía un alivio -aunque pequeño- a los inversores al constatar un retroceso de la economía nacional del 10,8%, ligeramente más suave que el 11% que se había pronosticado.