Idas y venidas, subidas y bajadas para terminar la semana casi en su punto de partida. El Ibex 35 cerró con un levísimo repunte del 0,06% la última semana completa de marzo, hasta los 8.498 puntos. El índice se debatió una sesión tras otra entre el temor a un eventual frenazo de la recuperación económica y la confianza en la continuidad de los estímulos monetarios y fiscales.
A pesar de este balance plano, las sesiones estuvieron plagadas de altibajos. Entre los máximos de 8.528 puntos vistos el viernes y los mínimos de 8.274 puntos que el Ibex 35 probó el martes, una brecha del 3,1%. En muchas jornadas la incertidumbre y los movimientos casi a golpe de titular o dato macroeconómico provocaron idas y venidas del rojo al verde y viceversa, así como cierres en sentido inverso al de la apertura.
Una de las referencias clave de la semana fue el PIB del año 2020, que finalmente resultó ser algo más amable de lo que se había previsto con anterioridad. Aunque la contracción de la economía española en el año de la pandemia fue la más abultada desde la Guerra Civil, se limitó al 10,8%. En EEUU, el dato definitivo para este mismo y turbulento ejercicio fue del -3,5%.
Durante toda la semana, los inversores se debatieron entre dos perspectivas. En negativo, la posibilidad de que las campañas de vacunación siguieran sin avanzar al ritmo previsto y la recuperación se ralentice o, incluso, se paralice a consecuencia de las medidas de restricción social que mientras tanto se siguen aplicando.
En positivo, el reiterado compromiso de bancos centrales y gobiernos de seguir desplegando estímulos mientras sea necesario. Sin embargo, los defensores de esta tesis no permanecieron ajenos al temor de un puntual repunte de la inflación que podría complicar la remontada o provocar una acelerada fuga de inversión en las bolsas hacia la renta fija.
Cabecera defensiva
Con este escenario de bamboleos e incertidumbres, los valores defensivos tomaron la delantera. Grifols se colocó al frente del Ibex 35 en la semana, con subidas del 4,2%. La lista de ganadores siguió con varias compañías del sector energético como Endesa (+3,8%), Acciona (+3,7%), Enagás (+3,1%) e Iberdrola (+2,9%).
Al otro extremo, la nueva crisis desatada en Turquía con el relevo por sorpresa del gobernador del banco central del país pasó una factura del 10,4% a BBVA, que esta misma semana ratificó su estrategia en el país. El Sabadell se quedó muy cerca, un 9,7% abajo.
No obstante, las verdaderas protagonistas en el sector financiero fueron CaixaBank y Bankia. Ambas entidades formularon formalmente su fusión el viernes con la inscripción de la operación en el Registro Mercantil. La primera terminó la semana un 4%, mientras que la segunda completó la última semana de su historia con idéntico movimiento.
El temor a una ralentización de la recuperación, especialmente en el sector servicios, se dejó sentir en caídas significativas para los valores más representativos del sector en la bolsa española. IAG cedió un 10,1%, mientras que Meliá Hotels (-9,1%), Amadeus (-5,5%) y Aena (-5,3%) también cayeron con fuerza.
Remontada del viernes
La última sesión de la semana, en la que se vieron máximos de la misma, no terminó de consumar el ataque a los 8.500 puntos. Y eso que el rebote de los valores de perfil más cíclico se tradujo en un avance del 1,05%.
Al frente de este tirón alcista, ArcelorMittal, un 8,4%. El podio ganador lo completaron Siemens Gamesa y Acerinox, que se anotaron subidas del 4,7% y el 3,6%. Repsol, que esta semana estuvo influido por la evolución del petróleo a consecuencia del bloqueo del canal de Suez, sumó un 2,7%.
Despedida a Bankia
Las siguientes posiciones en la tabla de revalorizaciones se las quedaron el tándem formado por Bankia (+2,6%) y CaixaBank (+2,5%). La primera se despidió del parqué después de 10 años como cotizada en 1,78 euros por título. Al cierre de la sesión, las sociedades rectoras de las bolsas españolas se apresuraron a notificar su baja.
Debido a los dos contrasplit ejecutados por la heredera de Caja Madrid como parte de su rescate en este tiempo, las acciones de la entidad deberían haber marcado 1.500 euros para igualar el precio al que se colocaron antes de su estreno en julio de 2011. Los accionistas recibirán sus nuevos títulos de CaixaBank en función de un canje de 0,6845 por cada uno de la absorbida este lunes.
Al otro extremo, solo cinco valores terminaron la sesión en rojo. Aena (-1,1%), Cellnex (-0,5%), Naturgy (-0,3%), Meliá Hotels (-0,1%) e Iberdrola (-0,05%) fueron las integrantes de este reducido grupo que se perdieron el rebote previo al fin de semana.
Fuera del Ibex 35, mención para Fluidra, que a partir del próximo lunes formará parte de la cesta de valores del índice para cubrir la vacante de Bankia. Entre el anuncio de su incorporación, el de un incremento del dividendo del 90% y varias operaciones corporativas, la compañía de piscinas repuntó hasta máximos históricos. No obstante, la caída del 2,7% que sufrió el viernes la apeó de estas cotas.
Prima de riesgo estable
Mientras tanto, en el mercado secundario de deuda en el que el Banco Central Europeo (BCE) siguió acelerando sus compras, el rendimiento del bono español a diez años se quedó en el 0,29%. La prima de riesgo, en los 64 puntos básicos.