Una antena repetidora de Cellnex en Torrespaña (Madrid).

Una antena repetidora de Cellnex en Torrespaña (Madrid).

Mercados

Cellnex seduce al mercado en la recta final de su ampliación: ¿mejor acudir o vender?

La compañía de infraestructura de telecomunicaciones triplica su precio de salida a bolsa casi cinco años después de su debut.

14 abril, 2021 03:10

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Cellnex afronta la recta final de su enésima ampliación de capital. La cuarta en dos años. El tiempo apremia para que los accionistas decidan si suscribir nuevos títulos o vender sus derechos. Un momento clave al que la compañía de infraestructura de telecomunicaciones llega con el firme respaldo de la comunidad inversora.

Los derechos de suscripción preferente sobre la ampliación de capital en curso cotizarán en bolsa hasta el próximo jueves 15 de abril. Dicho de otro modo, quedan dos días para que sus dueños decidan si ejecutarlos finalmente o venderlos en el mercado al precio que marquen en cada momento. O si bien eligen una fórmula mixta, suscribiendo parte de las acciones que les corresponderían y deshaciéndose de algunos derechos.

Ante esta disyuntiva, los analistas que más de cerca siguen el valor son contundentes al señalar hacia la suscripción de los nuevos títulos como su opción favorita. Uno de ellos es Ángel Pérez Llamazares, de Renta 4, que muestra su confianza tanto en el modelo de negocio de Cellnex como en su estrategia de adquisiciones, cuyas necesidades de capital quiere suplir esta ampliación.

Más compras a la vista

En su opinión, “la compañía tiene unos estrictos criterios de rentabilidad y generación de caja que reducen considerablemente el riesgo de ejecución”. Y todavía queda mucho por ver, ya que como recuerda el analista, la compañía cuenta con un plan para invertir hasta 18.000 millones de euros, de manera que tras las últimas adquisiciones anunciadas aún “quedarían pendientes de ejecutar 9.100 millones de euros aproximadamente”.

Estas previsiones de que el ritmo no pare sin menoscabar la rentabilidad del negocio son las que seducen al mercado para afirmar que “la cotización debería tender a recuperar una vez finalice la ampliación de capital”. En estos términos se manifiesta Juan Moreno, analista de Bankinter, que fija precio objetivo en los 56,75 euros por acción, lo que implica un potencial alcista del 32% frente a los precios con los que la cotizada se acerca al final de la operación.

Desde que la compañía descontó el precio de sus derechos el primer día de este mes de abril, sus acciones se han depreciado algo más de un 1%. Mientras tanto, los propios derechos han perdido un 8% de su valor de mercado: desde los 2,93 euros a los que se estrenaban hasta los 2,7 por unidad a los que despidieron la sesión de este martes, su antepenúltima de cotización.

Una brecha que, sin embargo, se traduce en un pequeño sobreprecio para aquellos que decidan tomar posiciones en la compañía mediante estos títulos en lugar de por acciones ya emitidas. Y todo en una operación que pretende levantar 7.000 millones de euros, la mayor ampliación de capital de la última década para una compañía europea no financiera.

Sin margen de arbitraje

No obstante, salvo oportunidades de arbitraje puntualísimas, lo cierto es que la ecuación de entrada a través de los derechos ha estado siempre muy pegada a la de invertir mediante antiguas acciones a lo largo de estas dos semanas que ya tocan a su fin. Un motivo más, según varios brókeres consultados, para mantener en cartera estos títulos y ejecutarlos en lugar de asumir su pérdida de valor al venderlos ahora en el mercado a un tercero.

Si se toman como referencia los precios de cierre de este martes, se da un ínfimo sobreprecio del 0,16% frente a la compra de las acciones ya cotizadas: 43,15 frente a 43,08 euros. Este era el resultado de considerar el último cierre de los derechos (2,7 euros) multiplicado por los 48 que hacen falta para participar en la ampliación con la suscripción de un paquete de 19 nuevas acciones, por las que hay que abonar los 36,33 por unidad establecidos en la operación.

Ampliación de capital en Cellnex: ¿acudimos comprando derechos o compramos acciones en mercado? Eduardo Bolinches

El comportamiento de las acciones en el día de estreno de la ampliación de capital ya apuntaba al sentimiento de fondo del mercado que se mantiene hasta hoy. El retroceso del 2,8% que Cellnex sufrió el 1 de abril fue de 1,289 euros en términos absolutos. Un importe bastante inferior al precio teórico establecido para los derechos, en los ya mencionados 2,93 euros.

Casi dos semanas después, el mercado sigue apoyando la progresiva revalorización de Cellnex, que ha engordado su precio por acción un 215% desde los 14 euros a los que debutaron sus acciones en mayo de 2015. Así, en estos casi seis años de trayectoria bursátil, la compañía comandada por Tobías Martínez Gimeno se ha convertido en la quinta más valiosa de toda la bolsa española.

Nadie vende

Con la vista puesta en el martes 27 de abril, fecha en la que se espera que las acciones de nueva emisión de la ampliación comiencen a cotizar, un 78% de los analistas que siguen su evolución de negocio y bursátil aconsejan la compra de sus títulos. En otras palabras, de las 23 firmas de inversión que emiten opinión sobre el valor, 18 se decantan por esta opción, mientras que las cinco restantes aconsejan mantener.

Ni uno solo de los expertos que conforman el panel de consenso de Reuters anima a la venta de sus acciones en un momento tan clave como el que vuelve a atravesar la operadora de torres de telefonía. Algo que también explica la confianza en que sus acciones -antiguas y nuevas- sumen cerca de un 40% de revalorización en los próximos 12 meses. Esta es la brecha que resta hasta los 59,75 euros en los que se establece su precio objetivo.

Aunque previsiblemente Cellnex no requerirá de segundas vueltas para colocar sus acciones debido al apetito cosechado, el calendario contempla una asignación adicional a partir del 21 de abril y una adjudicación discrecional solo un día después. Y es que el respaldo no llega solo de parte de los analistas, pues un 32% de la operación ya cuenta con compromisos irrevocables de suscripción procedentes de sus directivos y accionistas de referencia.