Las bolsas europeas repetían movimientos estrechos una jornada más este jueves. Los inversores optaban por una actitud de cautela entre indicadores encontrados sobre el ritmo y la solvencia de la recuperación económica. El Ibex 35 se despedía con caídas del 0,2% hasta los 8.571,6 puntos. Otra vez volvía a escapársele la conquista de los 8.600 enteros que superaba con cierta holgura a media sesión.
El índice español volvía a ser presa de la atonía a pesar de algunos movimientos destacados entre sus componentes. A última hora, el retroceso en bloque de la banca arrebataba las ganancias que había logrado consolidar desde el ecuador de la jornada. BBVA cedía un 3,3%, Banco Sabadell se dejaba un 2,9% y el Santander perdía un 2,45 de su capitalización. La lista seguía con CaixaBank (-2,1%) y Bankinter (-2%), que este jueves ponía fecha al estreno en bolsa de su filial aseguradora Línea Directa: el próximo 29 de abril.
El rojo de los descensos teñía también las gráficas de Acerinox (-2%), ArcelorMittal (-1,9%) y Repsol (-1,6%). A pesar de haber amanecido como uno de los valores más bajistas del selectivo y contar ya con un 6% de su capital tomado por los bajistas, Solaria conseguía una escapada alcista del 0,6%.
Cambio de rumbo, en este caso también favorable, para Cellnex, que lideraba la tabla del índice español con subidas del 3,9% hasta los 45,25 euros. Un impulso para el que los analistas encontraban explicación en el apetito cosechado por su ampliación de capital, para cuyos derechos llegaba hoy su útimo día de cotización. Estos títulos que el consenso de mercado aconseja ejecutar terminaban su andadura bursátil en 3,442 euros.
Del lado alcista de la tabla se colocaban también Inditex (+2,6%) y Fluidra (+2,6%), que este jueves lanzaba su amables proyecciones de negocio y de subida paulatina de dividendos.
Una fiesta a la que también se unían Iberdrola (+1,1%) y Meliá Hotels, que sumaba un 1,4% después de una generosa revisión de consejo por parte de los analistas de Société Générale. Los expertos recomiendan comprar sus acciones, para las que elevan precio objetivo desde los 7,4 hasta los 8,5 euros.
Con todo, el Ibex 35 se quedaba casi plano en torno a cotas muy próximas al cierre de la víspera. La reconquista de los 8.600 puntos se volvía a complicar y la resistencia que marcan los 8.670 puntos se volvía cada vez más sólida y difícil de rebasar.
Por el mercado secundario de deuda soberana, la rentabilidad del bono español a diez años se apeaba de las cotas del 0,4% que rebasaba en la víspera, hasta quedarse en el entorno del 0,37%. La prima de riesgo, de nuevo, estable en los 67 puntos básicos.