Uno de los temas principales de las últimas dos semanas ha sido el impuesto mínimo global, que teóricamente debería acabar con las “injusticias tributarias”. Lo que pocos tienen en cuenta es que en EEUU son los más interesados, ya que les permitirá recibir dinero de sus empresas más grandes y rentables sin temor a que estas trasladen sus ganancias o su sede a otra parte.
Esto eliminaría cualquier ventaja para los paraísos fiscales y los países con tipos impositivos bajos como Irlanda. Seguramente, estos últimos se van a oponer a la iniciativa.
Lo que también es verdad es que dicha propuesta otorgará a todos los países un nuevo derecho a gravar una parte de las ganancias globales generadas por las multinacionales más grandes del mundo en función de la participación de las ventas en sus países. Dicho de otro modo, las grandes empresas no podrán ejercer actividad en un país sin pagar impuestos ahí.
Los inversores esperan que los impuestos se compensen con el gasto y una economía de rápido crecimiento
Aunque todos lo saben muy bien, es necesario volver a recordar una vez más que Biden necesita de alguna manera financiar su futuro paquete de infraestructuras y subir impuestos se considera como principal iniciativa. Según su propuesta, el Impuesto de Sociedades aumentará del 21% al 28%, mientras que las ganancias de capital para quienes ganan más de un millón de dólares al año podrían subir del 21% al 39,6%. Y las personas que ganan más de 400.000 dólares pagarán el 39,6% desde el 37%.
La pregunta es: ¿Por qué el mercado casi no reacciona? Esto se debe en gran parte al hecho de que los inversores esperan que los impuestos se compensen con el gasto y una economía de rápido crecimiento. Sin embargo, la historia muestra que las empresas que pagan tasas impositivas bajas sobre las ganancias extranjeras son particularmente vulnerables.
Según un estudio de Barrons, muchas de estas empresas no se beneficiarán mucho del gasto fiscal interno, lo que las hará doblemente vulnerables. En general, el S&P 500 podría reducir las ganancias en un 7,4% del aumento de impuestos planificado, siempre que el plan se adopte en su forma actual.
En especial peligro están las compañías de la tecnología de la información, los servicios de comunicaciones, las finanzas, los derechos discrecionales del consumidor y la atención médica. Para ser más precisos, las empresas de alto riesgo incluyen Lam Research, Amgen, Western Union, Illumina y Apple.
***Igor Kuchma es analista de Trading View