Wall Street vuelve a teñirse de rojo presa del mal de altura en la zona de máximos históricos en la que varios de sus índices llevan semanas instalados. Ni la confirmación de estímulos monetarios en Europa ni la caída del desempleo registrado en la última semana en EEUU a mínimos de la pandemia ha sido suficiente para extender las compras.
A lo largo de los últimos siete días, solo 547.000 estadounidenses han solicitado su subsidio al desempleo, lo que además de mejorar con holgura las previsiones de consenso supone la cifra más baja desde que la Covid-19 entró en EEUU. Así, además, el promedio de las últimas cuatro semanas ha descendido hasta las 651.000 peticiones.
Unos datos más que amables que, sin embargo, impulsaban el paso atrás de Wall Street. El Dow Jones perdía un 0,3% aunque conseguía aguantar ligeramente por encima de los 34.000 puntos. Un 0,2% se dejaba el S&P 500, todavía por encima de los 4.100 puntos. Más moderado, el Nasdaq apenas cedía un 0,1% en los 13.900 puntos.
Los analistas recuerdan que de un tiempo a esta parte los últimos datos macroeconómicos con lectura positiva han tenido implicaciones negativas para el mercado de renta variable. Y es que se descuenta que una recuperación sólida de la economía estadounidense podría traducirse en una retirada de estímulos antes de lo oportuno que desplazase los flujos de inversión hacia la renta fija.
Una posibilidad que aún sigue lejos en la Eurozona, donde el mayor peso del sector terciario sigue retrasando la recuperación pospandémica. Así lo recalcaba este mismo jueves la presidenta del BCE, Christine Lagarde, que ha vuelto a asegurar que sus estímulos seguirán para largo. Y eso el mismo día en el que Joe Biden anunciaba un plan para reducir las emisiones de efecto invernadero de EEUU un 52% hasta 2030.
Cuentas y consejos
Por el terreno corporativo, una de las compañías que cotizaba cuentas este jueves era AT&T. La compañía de telecomunicaciones subía más de un 4% después de haber publicado un beneficio neto atribuido de 7.500 millones de dólares, un 63,8% más que en el mismo periodo del trimestre anterior. Además, la facturación se incrementó un 2,7%.
A pesar de haber batido las previsiones del mercado, las acciones de American Airlines apuntaban a la baja. Descensos del 0,5% para la aerolínea después de que la patronal internacional del sector ha vuelto a rebajar sus estimaciones de actividad para este 2021 ante la persistencia de la pandemia. Un factor ante el que poco podía hacer una contracción de pérdidas desde los 5,26 dólares de hace un año a los 1,97 dólares de este primer trimestre.
Entre ambas, Tesla. El fabricante de vehículos eléctricos cotizaba con ligeros descensos a pesar de haber recibido una mejora de consejo inversor de Mizuho Securities. En concreto, la firma ha elevado desde los 775 hasta los 880 dólares por acción su precio objetivo.