El Ibex lograba aguantar por encima de los 8.800 puntos para cerrar abril. A pesar de que acababa la sesión del viernes con descensos del 0,09% después de un comportamiento planísimo desde la apertura, marcaba su último precio en los 8.815 puntos, con lo que además conseguía despedir el mes en máximos desde comienzos de marzo del año pasado.
Este tropiezo al término de un mes en el que conseguía avances del 2,7% era consecuencia de los débiles datos macroeconómicos que veían la luz durante la sesión. Desde unos índices PMI en China por debajo de lo previsto hasta la segunda entrada en recesión técnica de la Eurozona en menos de un año.
Al frente de los retrocesos, PharmaMar se dejaba un 3,8% después de haber sumado un 8% en la víspera. Sin embargo, la compañía conseguía indultar los 95 euros por acción. ArcelorMittal perdía un 2,7% y Amadeus retrocedía un 2,4%. Una cota en la que casi empató a la baja con Meliá Hotels, que se dejaba un 2,3%.
En sentido opuesto, Banco Sabadell sumaba un 8,7% a su gráfica, hasta echar el lazo a los 0,527 euros por acción después de haber conseguido poner en beneficios a su filial británica TSB. Un giro que obtenía un más que generoso premio inversor.
A pesar del buen tono con el que empezaba la sesión, BBVA remontaba un 2,6% al alza tras haber publicado un beneficio trimestral de 1.210 millones de euros. Una cifra que suponía que la entidad regresaba a números previos.
Más allá del índice rey de la bolsa española, el foco vuelve a dirigirse hacia Línea Directa, que hoy afrontaba su segunda sesión como cotizada, ya fuera del Ibex 35. Sus acciones sumaban un 0,5% al fuerte repunte del 23% con el que se estrenó en la víspera y lograba marcar 1,63 euros por acción.
El rojo volvía a dominar la gráfica de Dia, que caía un 15,8% después de haberse desplomado un 16% el jueves. El retroceso seguía con fuerza tras haber anunciado una ampliación de capital con un abultadísimo descuento, pues las nuevas acciones se colocarán a un precio de únicamente 2 céntimos.
Mientras tanto, el mercado de renta fija volvía a ver el tensionamiento de los tipos de interés. El bono español a diez años alcanza un rendimiento del 0,49%, lo que supuso máximos no vistos desde el pasado mes de junio.
No obstante, la prima de riesgo se mantenía estable, en el entorno de los 67 puntos básicos. De hecho, a lo largo del mes esta cota apenas si ha mostrado variación unos pocos puntos arriba o abajo, con una brecha de solo cinco enteros.