Fin a la racha alcista. El Ibex 35 pierde un 1,72% y retrocede hasta los 8.987,2 puntos. El índice rey de la bolsa española entrega cerca de 200 puntos y se descuelga de los 9.000 puntos en un martes en el que domina el rojo en todas las bolsas europeas. Después de cuatro sesiones consecutivas de avances, el temor a un repunte de la inflación y la eventual retirada de estímulos imponía las ventas.
La corrección era generalizada y en buena medida indiscriminada después de varias sesiones de remontada alcista. La mecha de las ventas la prendía en la víspera con el fuerte retroceso del Nasdaq, que impedía el asalto del Dow Jones a los insólitos 35.000 puntos, que sí llegaba a rebasar en algunos compases de la sesión.
A pesar de las caídas generalizadas, los valores que más ceden en el Ibex 35 tenían sus propios motivos para ello. Al fondo de la tabla, Fluidra, que encajaba la enésima venta de la gestora estadounidense Rhône Capital. Esta vez, la tercera en siete meses, ha colocado un 4,91% de la compañía española de piscinas por 31,3 euros por acción, lo que este martes se traducía en caídas del 7,7% para su gráfica, que así descendía desde máximos históricos.
Otro de los que más retrocedía en el índice rey español era el grupo de aerolíneas IAG, que perdía un 7,2% una vez que se conocía que lanzará una emisión de bonos convertibles en acciones por 825 millones de euros. Un instrumento con el que ganar fortaleza financiera en un momento duro para el sector, pero que avanza dilución.
Las acciones de las dos grandes acereras de la bolsa española sufrían recortes casi a la par. Acerinox encajaba con un retroceso del 1,8% sus cuentas del primer trimestre del año. Un periodo en el que la compañía ha logrado un beneficio de 78 millones de euros, casi tres veces más que hace un año. Sin embargo, la debilidad del mercado arrastraba su gráfica al rojo y lo mismo ocurría con su rival ArcelorMittal, un 2% abajo tras conocerse que Société Générale ha vuelto a reducir por debajo del 5% su inversión en la compañía.
Al otro extremo de la tabla de revalorizaciones, muy pocos valores conseguían escapar de las ventas generalizadas. Almirall hacía valer su carácter refugio como farmacéutica con avances del 3,7%, mientras que sus compañeras de sector PharmaMar y Grifols sumaban un 1,5% y un 1,2% respectivamente a su gráfica.
Ningún valor más conseguía esquivar el rojo a pesar de que, por momentos, la perspectiva de tipos de interés más abultados conseguía incluso inclinar hacia el verde la cotización de algunas entidades financieras. Banco Sabadell acababa la sesión con descensos del 0,2%.
Con todo esto, el Ibex 35 consumaba la pérdida de los 9.050 puntos, una cota cuya perforación al cierre de sesión dejaba una puerta abierta a una corrección más profunda tras las ganancias cosechadas hasta la fecha.
Por lo que se refería a la agenda macro del día, destacaba el índice ZEW de confianza inversora en Alemania no conseguía frenar la sangría inversora. Y eso a pesar de haber alcanzado cotas récord en una década. Más amable era el efecto de la encuesta JOLT de ofertas de trabajo en EEUU, aunque los inversores ya miraban todos a una hacia el dato de inflación de abril que ve la luz el miércoles.
En el mercado secundario de renta fija, el bono español a diez años el efecto de estos temores se reflejaba en tipos de interés del 0,52%. No obstante, el tirón generalizado de todos los papeles europeos se traducía en una prima de riesgo estable en los 68 puntos básicos.