Una sesión más de descensos para la bolsa española, pero nada comparado con lo que se temía en los cruces más bajistas de la sesión. La ausencia de nuevos catalizadores alcistas imponía las ventas este jueves y el Ibex 35 cedía un 0,46% hasta los 8.966,2 puntos. En los cruces más bajistas de la jornada, los descensos superaban el 2% y ponían en peligro la continuidad por encima de los 8.800 enteros.
El índice conseguía evitar sus momentos más bajos gracias al giro alcista de algunas energéticas y un par de bancos. Aunque el selectivo no lograba enmendar el rumbo hasta girarse al alza, como sí hacían Wall Street y otras bolsas europeas, era suficiente para amortiguar el castigo de los inversores.
Al frente de la tabla de revalorizaciones del Ibex 35, Solaria subía un 1,9% hasta asomarse a los 15 euros por acción. Un enérgico rebote después de haberse colocado en la víspera entre los farolillos rojos del parqué madrileño. Un golpe más dentro del profundo castigo de los últimos días por el agotamiento del apetito inversor hacia las renovables.
Una tras otra, empresas del sector copaban la poco poblada zona amable de la tabla de revalorizaciones. Endesa subía un 1,6% el día en el que se conocía que Alicia Koplowitz entraba en su capital. Red Eléctrica (+0,7%) e Iberdrola (+0,4%) eran las siguientes.
Los avances en CaixaBank (+0,07%) y Banco Sabadell (+0,03%) se quedaban en la mínima, mientras que PharmaMar sumaba un 0,2% a su cotización. Mientras tanto, Acciona conseguía un cierre plano en los 131,6 euros por acción.
Uno de los valores que a primera hora contribuía a amortiguar las caídas era Telefónica, aunque al cierre llegaba con caídas del 0,5% que conducían su gráfica a los 3,918 euros. La compañía perdía en su intento de recuperar los 4 euros después de haber dado cuenta de un beneficio neto de 886 millones de euros en el primer trimestre, más del doble que en el mismo periodo del año pasado, y además ha conseguido reducir su deuda financiera.
Al vagón de cola se iban valores como ACS (-2,5%), que al cierre publicaba un beneficio de 195 millones de euros en el primer trimestre del año, Meliá Hotels (-1,9%) y Repsol (-1,6%). La petrolera encajaba así el anuncio de la compra de un 40% de una empresa estadounidense de proyectos fotovoltaicos.
En medio de estas idas y venidas, los inversores seguían muy pendientes de cualquier noticia sobre el rumbo que podrán tomar los bancos centrales para evitar el sobrecalentamiento de la economía. Un factor que ha tomado mayor relevancia tras conocerse ayer que la inflación en EEUU ha alcanzado tasas del 4,2%, muy por encima de las previsiones de los economistas.
Mientras tanto, en el mercado secundario deuda, la rentabilidad de los bonos sobreranos seguía repuntando mientras su precio seguía abarantándose. Los papeles españoles a diez años marcaban tipos del 0,58% que se traducían en una prima de riesgo de 72 puntos básicos.