Siemens Gamesa vuelve al radar. De momento no habrá opa por parte de su matriz alemana, pero la puerta abierta a que la operación termine llegando en algún momento ha servido a la renovable para hacer valer su potencial bursátil después de semanas en las que su sector ha sido protagonista de espantadas y castigos.
La prueba más evidente de que el no con matices a los rumores de opa de exclusión tienen un efecto positivo para Siemens Gamesa llegaba con la reacción del mercado este martes al categórico comunicado de su matriz. Después de más de cinco horas de suspensión para sus acciones, estas encajaban el desmentido con alzas del 4,4% que catapultaban a la compañía al frente de la tabla de revalorizaciones de un titubeante Ibex 35.
Y, después de tal hazaña, sus títulos siguen contando con un potencial alcista del 17% conforme al consenso de mercado. Esa es la cancha para la remontada que dista hasta los 31,06 euros por acción, la cota en la que se sitúa la media del precio objetivo que fijan los analistas que más de cerca siguen la evolución de la renovable en su negocio y en su cotización bursátil.
Novios más allá de la matriz
Un buen reclamo para favorecer el regreso de las órdenes de compra hacia un valor que en las últimas semanas ha sufrido la aversión de los inversores. En medio del repentino desinfle de las valoraciones que se venían barajando para los nuevos jugadores del sector, Siemens Gamesa ha visto ceder su capitalización más de un 12% solo en el último mes.
Sin embargo, únicamente un 22% de las firmas de inversión que publican opinión sobre el valor se decantan por la venta de sus acciones. Un porcentaje raquítico si se tiene en cuenta que un 43% aconseja mantener posiciones y un 35% considera que es momento de comprar.
A los que optan por aguantar los títulos de la renovable sin cambios les ha salido un argumento nuevo con los últimos acontecimientos. Y es que son muchos los que, según fuentes del mercado, siguen especulando con la posibilidad de que a medio plazo finalmente llegue una opa en la que haya que ofrecer la correspondiente prima sobre cotización para ejecutarse con éxito.
“Aquí los inversores de perfil más oportunista no discriminan en si esa hipotética puja vendrá de Siemens Energy o de otros jugadores del mercado”, asegura un bróker. Una alusión al hecho de que, si los dueños alemanes de la cotizada en la bolsa española no mueven ficha, podrían ser otros los que lo hicieran. Y si no lo hacen, los que se sitúen en el blanco u origen de nuevas especulaciones.
A este respecto, conviene no olvidar que la fabricante de turbinas eólicas ha sido señalada en múltiples ocasiones como posible objetivo de compra de conglomerados internacionales para complementar su negocio. Especialmente, se ha señalado hacia grupos asiáticos hipotéticamente interesados en ganar cuota de mercado en Europa y las geografías en las que Siemens Gamesa tiene un peso más relevante.
Por otra parte, la posibilidad no desmentida de que Siemens Energy sí esté buscando vías alternativas para maximizar el negocio y el valor de la fabricante de turbinas eólicas promete convertirse en un catalizador al alza para su cotización. En este sentido, otras compañías del sector han dado cuenta en las últimas sesiones del efecto positivo de noticias concretas sobre la evolución de su negocio para esquivar la desidia del mercado hacia la industria.
Resistencias a batir
El factor que sustenta estas esperanzas y saca lustre al potencial de Siemens Gamesa es que su matriz alemana solo ha rechazado contactos con bancos de inversión en cuanto a la posible opa de exclusión. Sin embargo, ha asegurado que “realiza una revisión estratégica de toda su cartera de forma periódica con la ayuda de un asesor externo”. Y, por si quedaban dudas, ha confirmado que la vizcaína forma parte del proceso.
Desde el punto de vista de Eduardo Bolinches, analista de Invertia, “lo que ha ocurrido es muy positivo para el valor, pero no podemos cantar victoria porque desde el punto de vista técnico no ha pasado nada. De momento, hace falta otro cierre por encima de los 26,5 euros por acción -y con volumen- para confirmar que la compañía se aleja de la “clara pauta de máximos y mínimos decrecientes” que viene dibujando casi desde que empezó el año.
En el caso de que Siemens Gamesa consiga mantener los precios alcanzados el martes, el experto se muestra convencido de que esta cota pasará a convertirse en un suelo temporal que “debería llevar hasta la siguiente resistencia”, que sitúa en la zona de los 28,2 euros por acción. Ahí “se ubica su media móvil de largo plazo” y que previsiblemente actuará como resistencia en su eventual remontada de precios.
Mientras tanto, los sucesivos retrasos en la implantación de los planes de reconstrucción pospandémica siguen jugando en contra de las previsiones de negocio del sector. La lluvia de millones para acelerar la transición energética que se prometía en buena parte del mundo sigue sin consumarse.
Ventaja para las 'viejas' del sector
Un contratiempo que, sin embargo, y según varios analistas, otorga cierta ventaja a las ‘viejas’ renovables como Siemens Gamesa, con planes de crecimiento menos dependientes del impulso de estos proyectos de reconstrucción.
Además, a pocos se les pasa por alto el hecho de que la mayor implantación con la que cuentan en varias de las economías que han prometido apostar fuerte por la transición energética facilita su posible implicación en más proyectos que los nuevos jugadores de las energías limpias, con una estructura corporativa y una red industrial y comercial mucho más reducida.