Six Group tiene clara su hoja de ruta para BME un año después de haberse hecho con el control de la sociedad rectora de las bolsas españolas. El consejero delegado del grupo suizo y presidente de su filial española, Jos Dijsselhof, apunta con determinación hacia los servicios y activos digitales de la banca nacional como una oportunidad de expansión para el negocio de la compañía a este lado de los Pirineos.
"Estamos fuertemente convencidos de que los nuevos activos digitales que están desarrollando los bancos pueden ser una palanca de crecimiento para los mercados; y también para el español", ha señalado Dijsselhof en un encuentro celebrado este viernes en el Palacio de la Bolsa de Madrid en el que ha participado Invertia. Una línea en la que la Bolsa de Zúrich tiene un más amplio recorrido que ahora Six Group quiere 'exportar' a España.
Con el objetivo de avanzar en esta novedosa línea de negocio para BME, Dijsselhof ha explicado que ya se ha reunido con representantes de varias entidades financieras españolas, aunque ha preferido evitar dar nombres. Unos encuentros que ha intensificado en la última semana aprovechando su presencia en Madrid para la celebración de la edición de este año del Foro MedCap.
De la cautela al apetito
A pesar de que estos contactos están en sus primeras fases, el presidente de BME ya ha extraído sus primeras conclusiones: "Los bancos tenían muchas cautelas en esta línea, pero han visto el interés de los inversores y ahora están percibiendo la oportunidad". Terreno abonado para una vía de negocio todavía muy poco explorada por las bolsas españolas en el que BME ahora cuenta con la experiencia de sus dueños suizos, que actualmente están desarrollando una plataforma específica para estos activos en Zúrich.
En esta misma línea de negocio, "aunque dirigido a otro tipo de clientes" -pymes en lugar de bancos- se enmarca también el proyecto MarketPlace que BME ha conseguido incorporar a la primera convocatoria del sandbox fintech español. Dijsselhof ha subrayado que "era una iniciativa en la que se venía trabajando antes de la fusión, pero que tiene un encaje perfecto en estos objetivos".
Como se detalló hace unas semanas, este proyecto consiste en la creación de una plataforma de financiación alternativa que facilite a las pequeñas y medianas empresas captar capital a través de fórmulas novedosas. En concreto, con la emisión de préstamos participativos y notas convertibles representados como activos digitales en una red blockchain basada en ethereum.
Además, el primer espada de BME ve una vía más para incrementar el negocio de la compañía gracias a la banca: los datos. "Tenemos muchas oportunidades para ayudar a la banca con datos de los mercados y que sustituyan los sistemas que ahora utilizan". Un segmento en el que Refinitiv, recientemente adquirida por la sociedad rectora de la Bolsa de Londres, tiene un papel dominante en la actualidad.
Un año desde la absorción
Por lo que se refiere al balance del primer año desde que BME forma parte de Six Group, Dijsselhof se muestra más que satisfecho. Después de haber culminado la integración organizativa y de estructura en la que ya se dio un paso de gigante al comenzar el año, el directivo ha destacado "los hitos de la integración se cumplen según lo previsto". "Nada se ha cancelado ni se ha pospuesto", ha asegurado.
Dentro de esta línea de discurso, ha señalado que las sinergias previstas se van obteniendo y que tanto representantes del sector financiero como del mundo de la empresa y la administración se han mostrado "entusiasmados" por las posibilidades de que BME forme ahora parte del tercer mayor grupo de bolsas de Europa. "Ahora somos un grupo internacional, no una compañía local", ha explicado Dijsselhof.
Sin recortes de plantilla
También ha habido palabras sobre el compromiso que Six Group adquirió con su llegada para mantener la plantilla de BME durante un año en las funciones que venía desempeñando. El consejero delegado del grupo suizo ha rechazado que ahora vaya a haber recortes de plantilla. Un tema candente en el sector financiero español. "En todo caso tenemos más planes de traer más gente a España que de reducir personal", ha destacado.
En este mismo tono, ha presumido de que durante el proceso de integración se ha conseguido retener talento. Asimismo, ha destacado que en el grupo hay trabajadores de "más de 60 nacionalidades repartidos en 20 países y 30 localizaciones distintas".
Impulsar las salidas a bolsa
Con el objetivo de dinamizar el mercado primario de salidas a bolsa para "facilitar la financiación de las empresas españolas en el mercado" y reducir su dependencia del crédito bancario, Dijsselhof ha señalado que se trata de "una tarea en la que estamos muy volcados", aunque ha reconocido que no se trata solo de un problema de España "ni de una sola ley".
La reducción de trámites administrativos y de tasas y comisiones de los agentes implicados en los debuts en bolsa en la que ya se ha comenzado a avanzar son para el presidente de BME una buena fórmula en la que seguir trabajando. También ha mostrado su "bienvenida" a que la normativa española dé cabida a las SPAC que tanto desarrollo han conseguido ya en EEUU. Sin embargo, ha asegurado que "hay sectores en los que tienen más sentido que en otros".
Sobre este punto, ha señalado que "lo más importante es contar con la estructura, porque si no puedes perder compañías", en alusión a que SPAC extranjeras podrían hacerse con el control de empresas españolas. Para combatir este y otros obstáculos, como deslocalizaciones al estilo de Allfunds -que debutó en la Bolsa de Ámsterdam- ha asegurado: "Necesitamos ser muy proactivos y hablar con todos los actores para atraer compañías al mercado".
En cualquier caso, se muestra convencido de que este será "un buen año" en cuanto a estrenos en bolsa, tanto en España como en Suiza. Además, se muestra convencido de que en pocos días o semanas podría haber noticias sobre próximos debuts. "Todos quieren que la recuperación de España sea un éxito", ha asegurado para apostillar que eso pasa también por un mercado bursátil más fuerte.