El Ibex 35 saldó mayo con alzas del 3,79% que condujeron su gráfica hasta los 9.148,9 puntos. Después de haber rebasado la cota de los 9.200 puntos en varias de las últimas sesiones del mes, el índice español no pudo aguantar esta cota y, por tanto, tampoco sus máximos anuales. A pesar de este tropiezo, el selectivo sumó cuatro meses consecutivos en verde.
Las amenazas de paso acelerado por caja que en algunas sesiones se llegaron a temer se quedaron solo en eso. Al final, las compras fueron mucho más consistentes que las ventas en el balance de un mes de mayo plagado de sesiones prácticamente planas gobernadas por movimientos inferiores incluso a la décima porcentual. Así se hizo malo el viejo refrán que invita a las ventas en este quinto mes del año.
Tanto fue así que en mayo hubo pleno alcista una semana tras otra para, junto con la recta final de abril, acumular siete semanas consecutivas en verde. Una racha tan larga en positivo que no se veía otra igual desde mayo de 2018. Y todo gracias a la defensa cerrada de los bancos centrales de su plan de estímulos a salvo de tirones de la inflación.
Y es que en este mes de mayo la inflación en EEUU se disparó, según su tasa de abril, hasta una cota insólita en los últimos 13 años. Desde el 2,6% de marzo hasta el 4,2%, su mayor repunte desde septiembre de 2008, según informó a mediados de mes la Oficina Estadística del Departamento de Trabajo. No se había producido un incremento de la inflación subyacente interanual tan abultado en EEUU desde enero de 1996.
El temor a que el encarecimiento de la vida pusiera a los bancos centrales en una tesitura difícil de resolver que acabara con el complicado equilibrio que sustenta la recuperación económica finalmente no caló hondo. A ello ayudó la contundencia del discurso de sus primeros espadas, sobre todo en una Fed que se mostró mucho más unida en su opinión que de costumbre.
Cíclicos vs. renovables
A lo largo de este mes de mayo, la parte alta de la tabla de revalorizaciones en el Ibex 35 la coparon valores de corte cíclico. Y, más especialmente, financieros. Banco Sabadell (+19,7%), Fluidra (+12,8%) -en su primer mes completo en el índice- y Repsol (+10,3%) consiguieron echarse arriba a doble dígito.
Muy cerca de esta cota, aunque sin rebasarla, se colocaron también BBVA (9,8%), Amadeus (+9,4%) y ArcelorMittal (+9,2%). Más modestos, pero decisivos para el resultado final del indicador español fueron las ganancias de Banco Santander (+7,3%), Cellnex (+5,9%) y CaixaBank (+6,5%) en su primer mes tras la absorción de Bankia.
Del otro lado, solo siete valores del selectivo se decantaron por las pérdidas en el acumulado mensual. Aunque, como en todo, también hubo clases. Las más penalizadas fueron PharmaMar (-19,4%), Indra (-17,5%) que se dolió de la retirada forzosa de su expresidente Fernando Abril-Martorell, y Siemens Gamesa (-9,9%), protagonista de una no-opa de exclusión.
La lista de perdedores en este quinto mes del año se completó con Solaria (-9,4%), ACS (-6,8%), Acciona (-1,9%) y Aena (-1,2%).
Golpe eléctrico
Sin lugar a dudas, las causantes del tropiezo que este lunes 31 de mayo arrebató los 9.200 puntos al índice español fueron las eléctricas. A la cola del índice español, que acabó la sesión con descensos del 0,82%, se colocaban por la reforma de retribución que está últimando el Gobierno y que el viernes adelantó Invertia.
Al fondo de la tabla, Endesa llegó a sufrir descensos del 5,7%, mientras que Iberdrola se dejó un 2,7%, que así se colocó también como la compañía más bajista del índice EuroStoxx 50. Acciona, muy cerca, en los 138,1 euros por acción. De un plumazo, ellas solas restaron más de 3.600 millones de euros a la capitalización del índice español.
Al otro extremo, volvieron a ser valores de perfil cíclico los que tiraron al alza del índice español. ArcelorMittal (+1,7%) y Cie Automotive (+1,1%) se colocaron entre los más pujantes. Sin embargo, fue Solaria la que puso la voz cantante un 3,1% arriba gracias a un beneficio cinco veces más abultado que hace un año para su primer trimestre fiscal.
Incluso la constructora ACS consiguió esquivar los descensos un 0,8% al alza tras sufrir el revés de los accionistas de Atlantia. La junta de accionistas de la italiana finalmente se decantó por vender las autopistas de Autostrade al consorcio encabezado por el propio estado transalpino, de manera que la española no contará con el crecimiento que se prometía con esta operación.
Relajación en los bonos
Al término de un mes que en renta variable se quedó sin las referencias de Wall Street y la Bolsa de Londres, pues ambas permanecieron cerradas este lunes por festivo, la prima de riesgo española aflojó hasta los 65 puntos básicos después de haber superado los 70 enteros en más de una ocasión en este último mes.
La rentabilidad del bono español despidió mayo en tipos del 0,46% después de haber llegado a rebasar con holgura el 0,6% en los momentos de mayor tensión por la evolución de la inflación. Los 'bunds' alemanes a dieza años se quedaron en el -0,17% al cierre mensual.