La bolsa española volvía a teñirse de rojo al término de otra sesión de movimientos muy planos y oscilaciones a un lado y otro de la gráfica. Las dudas de los inversores aparecían en escena una jornada más para impedir el esperado regreso a los 9.200 puntos, perdidos hace una semana. El Ibex 35 cerraba sesión con descensos del 0,11% en los 9.153,6 puntos.
Los bancos que ayer se convertían en protagonistas del giro al alza del índice español eran un día después los que dictaban sentencia en contra de una gráfica que a primera hora incluso sobrepasaba los 9.200 puntos. Un hito que hubiera supuesto una pista de despegue hacia nuevos máximos anuales para el índice.
El más bajista del grupo era el Santander, un 1,8% en la sesión en la que el fondo especulativo AQR Capital volvía a aparecer en su accionariado. Un 1,8% se dejaba CaixaBank después de haber rebajado una vez más el volumen total de despidos que plantea en su ERE. Lo mismo cedía la aseguradora Mapfre y BBVA limitaba el golpe a un 0,3% después de haber alcanzado un acuerdo con los sindicatos para su propio ajuste de plantilla.
Sin embargo, ninguno de estos valores se colocaba al fondo de la tabla de revalorizaciones. Esos poco gratos puestos se los llevaban Cie Automotive (-1,9%) y Aena, que se dolía con caídas del 1,8% por el nuevo revés judicial que ha recibido en la lucha que mantiene abierta con los inquilinos de los espacios comerciales de sus aeropuertos.
También la sesión tiñía de rojo a IAG, con descensos del 1,7% al encajar un informe de Goldman Sachs en el que se decanta por sobreponderar aerolíneas low cost frente a compañías de bandera, como es el caso del grupo hispano-británico.
Entre los valores que tiraban al alza del selectivo español, se colocaba uno de sus pesos pesados. Telefónica remontaba un 1,2% y vuelve a asomarse a los 4 euros por acción sobre los que ya se movió hace unas semanas. Un ascenso que llega en pleno regreso comprador de sus accionistas de Criteria Caixa.
También cotizaban en verde, y con más brío, las acciones de Acciona, que coronaban el índice español con subidas del 2,9% una vez que encara la recta final para el estreno en bolsa de su filial Acciona Energías Renovables. Una filial para la que ya ha prometido un dividendo de hasta el 50% de su beneficio.
Las siguientes en verde eran Colonial (+1,7%) y Solaria (+1,4%). No corría la misma suerte Inditex, que terminaba con caídas del 0,3% una sesión que arrancaba completamente plana a unas horas de conocer sus resultados trimestrales.
Con este escenario, el Ibex 35 se quedaba lejos -pero fun paso más cerca- del peligro de perder los 9.000 puntos, una cota que en alguna de las últimas sesiones han llegado a estar en duda. Una puerta a nuevos y más profundos descensos que, en cualquier caso, todavía se queda a más de una centena.
Por el mercado secundario de deuda, la espera a la cita con el Banco Central Europeo (BCE) se endulzaba. Los tipos de interés del bono español a diez años se reducían al 0,44% mientras su precio remontaba a la contra. No obstante, la prima de riesgo se mantenía estable en los 67 puntos básicos.