El barril de petróleo tiene una clara estructura de máximos y mínimos crecientes tanto si lo miramos en el largo plazo como si lo miramos en el corto e inclusive en el cortísimo plazo.
De hecho, si nos fijamos en el valor en el muy corto plazo, vamos a darnos cuenta que tras una pequeña lateralización entre el pasado jueves 3 de junio y la sesión de ayer, ha logrado romper dicha lateralidad por la parte superior.
Este pequeño rango de contratación es de casi 2 dólares lo que implica que estamos asistiendo al comienzo de un movimiento de subida de dicha amplitud que nos debería llevar cuanto menos a los 72 dólares.
Además, si nos fijamos en en el gráfico, veremos que el precio del barril de petróleo se encuentra en máximos multianuales y tenemos una referencia en torno a la zona de los 72,5 dólares de mayo de 2018. Así que no es descabellado pensar en que el valor se dirija hacia esos 72,5 dólares.
Es más, si rompiese este nivel tiene un potencial de subida adicional hacia la zona de los casi 76 dólares donde llegamos a verlo también en el año 2018.
Por lo tanto, en la medida que se mantenga la pauta de máximos y mínimos crecientes tanto en gráfico diario como en gráfico de una hora, parece una buena estrategia el pensar que las subidas vayan a continuar en el tiempo hacia esos niveles objetivos.
Nuestra única preocupación debe venir si perdamos la zona de los 70 dólares. Esto implicaría que se entra en conflicto con los máximos previos de la sesión del lunes y por lo tanto ante este escenario, y siempre pensando en el corto plazo, valdría la pena deshacer posiciones.
A continuación, detallamos en el siguiente vídeo con más detalle dicha estrategia.