Las acciones de PharmaMar se han dejado prácticamente un 40% de su precio en 4 meses. A lo largo de este periodo de tiempo ha venido desarrollando una clara pauta de máximos y mínimos decrecientes que precisamente ahora, a punto de cerrar la decimoséptima semana, comienza a poner en entredicho.
Si bien es cierto que el último máximo decreciente está en los 76,24 euros, realmente no debemos fiarnos y cantar victoria hasta ver la confirmación de la ruptura del máximo decreciente previo que se encuentra en los 77,38 euros.
A partir de ese nivel de precios, sí que habrá pocas dudas al respecto de si deja o no un punto de inflexión en el gráfico y de esa manera se podría hablar de suelo tras una corrección tan prolongada, tanto en precio como en duración.
Ante este supuesto escenario de reacción alcista, habrá que fijarse con los máximos decrecientes que tenemos en los 84,94 euros como primer precio objetivo. Posteriormente, tendremos el primer retroceso de Fibonacci del 38,2% de toda la caída y que se encuentra en los 90,35 euros.
Este nivel es muy importante porque además de ser un retroceso por Fibonacci es también resistencia por haber sido un mínimo decreciente en la caída por lo que debería ponerle difícil la continuidad al alza de los precios.
No obstante, en la medida que se mantengan los mínimos de esta semana y que desde aquí sigamos construyendo una clara pauta de mínimos creciente, podemos tener la posibilidad de ruptura de los 90,35 euros y con ellos la continuidad de las subidas hacia el siguiente objetivo de los 101,38 euros. En este nivel tenemos el retroceso por Fibonacci del 61,8% de todo el tramo correctivo desde el mes de febrero hasta el pasado lunes.
Así pues, estamos ante un escenario en el que hay poco que perder, entendiendo la colocación de una orden de compra siempre con stop de protección ligeramente por debajo de los mínimos que vimos el pasado el lunes, y mucho que ganar en la medida que la pauta de mínimos crecientes que ha comenzado esta semana continúen siendo crecientes.