Los bancos centrales y la Fed en particular están muy interesandos en tener el precio del oro bajo control en un intento de esconder que las cosas no van a ser diferentes y no habrá inflación.
Así que se han puesto manos a la obra y están intentando presionar el precio del oro a la baja utilizando una serie de empresas fantasmas offshore de sus amigos Goldman Sachs y JP Morgan para colocarse cortos en el mercado de papel.
Estos ataques suelen comenzar primero vendiendo mineras de oro y futuros de plata para luego saltar sobre el oro una vez que comienza a tambalearse, y por lo general son movimientos nocturnos cuando el volumen en el Comex es muy bajo. De hecho, últimamente ya han decidido no esconderse tanto y simplemente esperan hasta que abre el Comex para mostrar sus talentos.
Aquí se puede ver que el oro ha estado bajando desde que marcase máximos históricos en los 2.075 dólares por onza hasta los recientes mínimos en 1.677 antes de girarse y romper la pauta de máximos y mínimos decrecientes.
Ahora, es posible que el precio se vea atacado con nuevas ventas para que no se superen los 1.920 dólares ya que superar ese precio, que son los máximos históricos del año 2011, generarán una gran señal de compra. Y eso quieren evitarlo a toda costa.
Es por ello que el oro seguirá encontrándose con nuevos intentos de manipulación de su precio en los próximos meses pero poco podrán hacer.
El mercado físico está tomando el control por primera vez en muchos años y eso no tiene marcha atrás.