El Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF) ha conseguido canalizar financiación por 4.700 millones de euros para las empresas que han realizado emisiones de deuda corporativa en esta plataforma entre los meses de enero y mayo. En los ocho años de vida con los que cuenta, se han alcanzado 100 emisores.
Actualmente, el MARF cuenta con una capacidad de financiación corporativa de 6.000 millones de euros, que es la cifra a la que asciende ahora su saldo vivo. Así se ha explicado en la presentación del primer estudio sobre los efectos de este mercado de renta fija para pymes sobre la economía, presentado este martes en el Palacio de la Bolsa de Madrid.
El análisis, elaborado por María José Palacín y Carmen Pérez López, profesoras de Economía Financiera de la Universidad de Sevilla, concluyen que las empresas emisoras del MARF aportan una cifra de negocio de 78.000 millones de euros a la economía española. Asimismo, se señala que las empresas no financieras de este mercado mantienen 380.000 puestos de trabajo y generan una renta de 21.000 millones.
Más variedad, menos tipos
Por lo que se refiere al tipo de emisiones, se concluye que cada vez son "más sofisticadas". Si bien el 45% del saldo vivo actual sigue estando en pagarés, el papel estrella de este mercado de renta fija, ganan peso las titulizaciones y los productos con garantía hipotecaria, que ya suponen un 20%. Los bonos representan un 35% del total y se subraya cómo "en los últimos años" se han visto también colocaciones de bonos contingentes convertibles (CoCos) y cinco de bonos verdes y sostenibles.
En lo que se refiere a los plazos de vencimiento, el abanico va desde los 30 años de duración hasta los pagarés a plazos más cortos, de solo tres días. El alargamiento de los plazos, la mejora de las condiciones de financiación provocadas por las políticas de tipos en mínimos históricos y el respaldo de instituciones como el Instituto de Crédito Oficial (ICO) han reducido el rendimiento medio de sus emisiones desde el 7,5% de su nacimiento al 3,85% actual.
Hoy por hoy, el sector que más ha recurrido a este mercado alternativo es el de servicios de consumo, con un 34% del volumen total colocado. Un 24% suman las empresas dedicadas al petróleo y la energía, mientras que un 20% es cosa de firmas de materiales básicos, industria y construcción.
Por origen de las compañías, Madrid lidera con un 48% del total. Siguen País Vasco (18%) y Cataluña (7%). Además, entre el centenar de compañías que ya han emitido deuda en el MARF, destaca el hecho de que se cuentan seis empresas portuguesas, una holandesa y otra británica.
Puerta de entrada
Aunque casi la mitad de las compañías emisoras no financieras del MARF tiene más de 20 años de antigüedad, un tercio tiene entre 10 y 20 años de vida y una quinta parte tiene menos de una década de trayectoria. Del mismo modo, si un 65% de ellas son empresas de más de 250 empleados, el restante se reparte igual entre compañías medianas (de entre 50 y 250 trabajadores) y pequeñas (de menos de 50).
Esta mayoría del 65% se repite por tipología del emisor en cuanto a su relación con los mercados. En este sentido, este es el porcentaje de las que no cotizan, de manera que el MARF les supone "la puerta de entrada a los mercados de capitales", según destaca el informe. Un 31% cotiza en bolsa, mientras que el 4% lo hace en BME Growth, el antiguo Mercado Alternativo Bursátil (MAB).