La cautela se impone a la espera de las conclusiones monetarias y las proyecciones económicas de la Reserva Federal de EEUU (Fed). El Ibex 35 se deja un 0,31% hasta los 9.202,2 puntos al cierre de este miércoles. El índice español logra salvar la cota de los 9.200 enteros, pero el paso atrás de la banca abre la puerta a próximos y más profundos retrocesos a pesar del impulso de las renovables.
Con la mirada fija en la sede de la Fed, los valores financieros se dolían de las expectativas de tipos bajos para largo. Banco Sabadell se colocaba como farolillo rojo con descensos del 4,3% que dejaba su gráfica en los 0,61 euros por acción. Un 2,1% cedía CaixaBank, un 1,8% retrocedía el Santander y un 1,7% se dejaba Bankinter.
Estos valores se veían también golpeados por la amenaza de posibles sanciones si al final se confirma el empleo de malas prácticas en la concesión de los créditos anticrisis respaldados por el ICO para empresas en apuros financieros a consecuencia de la pandemia. Un escenario al que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha dejado la puerta abierta este miércoles.
Del otro lado, aunque sin posibilidades de ejercer de verdadero contrapeso debido a su impacto más limitado en la evolución del índice, las renovables. Al frente de la resistencia alcista, Solaria, con subidas del 3,4%. Muy cerca, Siemens Gamesa (+3%) y Acciona (+1,9%).
Este era el resultado de que el fondo sueco EQT haya lanzado una opa con una prima del 45% por Solarpack, que se disparaba con fuerza en el Mercado Continuo. Un 43,1% al cierre, pero en algunos cruces prácticamente igualaba el precio de 26,5 euros por acción ofertado por los nórdicos. Solo se quedaba a 20 céntimos de esta cota.
En verde se colocaban también otras compañías energéticas no tan directamente vinculadas con las renovables, como eran los casos de Endesa (+1,7%) y Acciona (+1,9%).
A pesar del tirón al alza de estas compañías, Ibex 35 no lograba el objetivo más inmediato para la sesión de este miércoles, que pasaba por aguantar por encima de los 9.220 puntos. La tensa espera a una Fed que podría dar las primeras pistas encaminadas hacia un tapering lento y meticulosamente medido se cobraba esta cota.
Por el mercado secundario de deuda, los bonos españoles a diez años marcaban tipos muy cercanos a los 0,4%. Una cota que apenas implicaba cambios con respecto a los números de la víspera. A consecuencia de esto, la prima de riesgo se mantenía estable en los 65 puntos básicos.