La resaca de la última reunión de la Reserva Federal de EEUU (Fed) traía turbulencias. El Ibex 35 caía un 0,07% hasta los 9.195,9 puntos de su último cruce. Un ínfimo retroceso que, sin embargo, era suficiente para que el índice entregase los 9.200 puntos después de cuatro sesiones por encima de esta cota.
Una sesión que apuntaba al alza terminaba teñida de rojo o, en el mejor de los casos, plana para las bolsas europeas. El entusiasmo al que a primera hora apuntaban los bancos se iba desvaneciendo conforme avanzaba la sesión y se convertía en la puntilla para el selectivo español.
El adelantamiento a 2023 de las primeras subidas de tipos en EEUU impulsaba los rendimientos en renta fija y, por contagio, también la cotización de la banca, que empezaba a descontar un escenario más amable para su negocio. Sin embargo, la contundencia del Banco Central Europeo (BCE) al marcar distancias con la otra orilla del Atlántico aguaba la fiesta.
Al cierre de la sesión, solo BBVA conseguía aguantar en verde dentro del nutrido sector financiero del Ibex 35. Sus acciones sumaban un 1,7% después de haber llegado a repuntar más de un 4% a media sesión. Y todo gracias a algunas mejoras de recomendación.
Sus compañeros de remontada de primera hora terminaban en terreno negativo. El menos bajista, Banco Santander, un 0,1% abajo. El más penalizado, el Sabadell, con descensos del 1,2%. Y más allá todavía, Mapfre, que se colocaba tercero a la cola del selectivo con un retroceso del 2,6%.
Por debajo, solo se colocaban el tándem metalúrgico conformado por ArcelorMittal (-3,3%) y Acerinox (-2,9%), en el que además su segundo accionista de referencia anunciaba la colocación acelerada de un 7,9% de sus acciones justo después del toque de campana del cierre de sesión en la bolsa española.
En posiciones colistas, también varios de los valores que ayer conseguían salvar los 9.200 puntos que hoy se perdían de vista. Tal era el caso de Solaria (-2,2%), que ayer encabezó a las alcistas del selectivo, y Cie Automotive (-2,1%), en el que se estrenaba como accionista relevante la gestora británica Standard Life Aberdeen.
Con todo ello, el Ibex 35 fallaba en su objetivo de conservar los 9.200 de cara a la sesión del viernes, en la que toca cuádruple hora bruja de vencimientos de derivados. Las posiciones fijadas en estos productos de momento apuntan con claridad a cotizaciones por encima de los 9.100 enteros.
Por lo que se refiere al mercado secundario de deuda, la resaca de la Fed se dejaba sentir en subidas de tipos generalizadas. Los bonos españoles a diez años llegaban a marcar rendimientos por encima del 0,46% en algunos cruces, una cota un 25% superior a la que señalaban al arranque de la semana.