La banca de inversión apuesta todo a la vuelta de verano para salvar el año “récord” de salidas a bolsa en España
Solo dos cotizadas se han estrenado en la bolsa española al ecuador de un año en el que se esperaba una actividad insólita de estrenos.
24 junio, 2021 02:18Noticias relacionadas
El primer semestre del año se agota y la bolsa española está muy lejos de enfilar el año “récord” de estrenos que se auguraba. Las operaciones no terminan de cuajar y los bancos de inversión apuestan todo para que a la vuelta del verano se pueda enmendar el rumbo dibujado en la primera mitad de un 2021 en el que tan solo dos compañías han celebrado su puesta de largo.
A pesar de que fuentes tan solventes como la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) habían apostado por un año y, especialmente, un primer semestre plagados de estrenos bursátiles, la realidad ha sido muy distinta. Ni siquiera el tan escrupulosamente medido estreno de Acciona Energía ha llegado a tiempo de colarse en la primera mitad del calendario.
Aunque la raquítica cifra de dos debuts -Ecoener y Línea Directa- ha sido suficiente para marcar el mejor primer semestre de un año al respecto en la bolsa española desde 2017, lo cierto es que ese año se estrenaron cuatro. El doble. Y lo mismo ocurrió también entre enero y junio de los años 2016 y 2014. Una más, hasta un total de cinco, pegaron el salto a bolsa en la primera mitad de 2015.
No solo renovables
Los miedos a una eventual burbuja de valoraciones en la industria de las energías renovables tienen gran parte de responsabilidad en este fiasco para el parqué español. Sin embargo, desde el mercado se apunta que no ha sido el único obstáculo que ha venido a pinchar la euforia por la recuperación económica que a comienzos del año invadía los despachos de asesoramiento.
El nerviosismo suscitado por el fuerte repunte de la inflación -especialmente en EEUU- y la consecuente posibilidad de una retirada de estímulos monetarios más ágil de lo previsto ha hecho mella en algunas operaciones que se estaban planeando para la recta final antes del verano. Y, por si fuera poco, la incertidumbre sobre la reforma fiscal no ha hecho más que echar piedras al camino.
En una reciente presentación de perspectivas de inversión, el economista Daniel Lacalle señalaba que “cuando se introduce el riesgo regulatorio, inevitablemente se introduce para todos los sectores”, en alusión a los recientes movimientos del Gobierno español para reformular la retribución del sector energético, particularmente de las eléctricas, así como de varios vehículos de inversión como los planes de pensiones, las sicavs y las socimis.
Mientras la incertidumbre sobre cuánto podrá aguantar el complejo sistema de estímulos en los que se ha cimentado la recuperación económica persiste, el capital riesgo ha sacado pecho… y billetera. Los elevados volúmenes de liquidez y la posibilidad de apalancarse a un coste relativamente barato gracias a los bajos tipos de interés han convertido a este actor en protagonista frente a los mercados bursátiles.
El gancho del capital riesgo
En línea con este discurso, Noelle Cajigas, socia responsable de Mercados y Capital Markets de KPMG en España, señala que la rentabilidad que actualmente ofrece la vía de una operación privada frente a la volatilidad de los mercados está pesando con fuerza en la balanza de los inversores institucionales. Y, a la hora de la verdad, como accionistas, ellos son los que tienen en su mano qué camino elegir.
“Lo que importa es quién es el inversor que está al final de la cadena”, señala la experta. No hay que olvidar que los ejércitos de asesores que suelen ficharse al iniciar un proceso de colocación en bolsa deben, en primer lugar, buscar un escenario favorable para los accionistas vendedores.
Con este escenario, la euforia de principios de año ha quedado reducida a una aspiración en varias de las entidades de inversión y asesoría que se habían embarcado en algunas de las operaciones frustradas en los últimos meses. El objetivo es que a la vuelta del verano haya casos en los que se pueda retomar el camino hacia la bolsa y así conseguir un volumen de estrenos que, si no es de récord, esté más acorde con las previsiones que se manejaban hace solo unos meses.
Este nuevo calendario se establece con la expectativa de que a lo largo del verano puedan irse resolviendo algunas de las incertidumbres que ahora pesan sobre los mercados de valores. En particular, desde los despachos se apunta con especial interés hacia las cuestiones regulatorias pendientes en el sistema eléctrico y hacia la fórmula para la convivencia de los programas de estímulo de los bancos centrales y el repunte de la inflación.
El acecho de las SPAC
No obstante, un nuevo obstáculo podría aparecer en el horizonte, según advierten desde un despacho de capital riesgo: las SPAC. Aunque el Gobierno ha comenzado ya la reforma para darles encaje legal en el ordenamiento español, la voracidad de estos vehículos, que cada vez apuntan más hacia Europa, podría acabar con algunas candidatas debutando en plazas extranjeras.
No es una hipótesis infundada, pues en los últimos meses se han producido hasta dos ejemplos en esta línea. De una parte, mientras Codere amenaza de exclusión bursátil al término de su complejo proceso de reestructuración financiera y de negocio, su unidad de juego online debutará en el Nasdaq de la mano del vehículo DD3. Y la compañía de movilidad sostenible Wallbox hará lo propio valorada en 1.500 millones de dólares de la mano de Kensington Capital Acquisition Corp II.
De momento la única compañía que ha confirmado su rumbo al parqué hasta la fecha es Acciona Energía. No obstante, un escenario más favorable podría recuperar los procesos abandonados por Opdenergy o Primafrio, que en su paso atrás señaló específicamente a que sus dueños y colocadores preferían esperar a “mejores condiciones de mercado”.
En cualquier caso, la incorporación a la bolsa de estas dos ‘arrepentidas’ dejaría el saldo total en cinco estrenos si no llegasen más compañías. Una cifra que, si bien valdría para igualar la cifra de toques de campana de 2018 en el parqué madrileño, se quedaría corto con respecto a otros tres ejercicios de la última década, pues tanto en 2014 como en 2015 y en 2017 se incorporaron siete novatas.