Giro alcista en las bolsas europeas. La semana grande de los resultados semestrales comenzó con pérdidas que se transformaron en avances más y más sólidos conforme avanzó el lunes. El Ibex 35 sumó un 0,67% hasta los 8.775,2 puntos. De haber comenzado rumbo al suelo de los 8.600, hasta atisbar la reconquista de los 8.800 enteros.
Los motores de este cambio de rumbo fueron los valores turísticos y los financieros. Al frente de la tabla de revalorizaciones del Ibex 35, IAG, con un avance del 4,7% que situó su gráfica de regreso por encima de los 2 euros por acción. Meliá Hotels sumó un 3% a su gráfica.
Mientras tanto, Banco Sabadell (+4,1%) y Bankinter (+2,7%) se colocaron al frente de la banca en una jornada en la que Unicaja (+2,2%) y Liberbank (+1,4%) anunciaron su fusión para el próximo viernes.
Entre ambos sectores, se colocaron compañías vinculadas con las materias primas. ArcelorMittal, la más alcista del Ibex 35 a primera hora de este lunes, cerró un 4,2% al alza, como Acerinox. Repsol sumó un 2,8% a su cotización.
Al otro extremo, fuerte el castigo para las cuentas de Almirall. La farmacéutica se hundía un 11,6% después de haber publicado pérdidas por 42,8 millones de euros en el primer semestre del año. Unos números rojos consecuencia de un deterioro contable de activos intagibles. Un lastre que pesó mucho más en el ánimo de los inversores que la mejora de previsiones para el conjunto del año.
En su descalabro, la compañía arrastró a PharmaMar, aunque con un retroceso mucho más moderado. Al cierre de la sesión confirmó su plaza como segunda más penalizada del índice de referencia español, pero solo con la pérdida de un 2,5% de su capitalización. El podio bajista lo completó Cellnex, un 1,9% a la baja.
De regreso al verde, otra de las protagonistas de la sesión: Mapfre. La aseguradora sumó un 1,3% a su gráfica en la jornada en la que dio cuenta de un beneficio de 364 millones de euros en el primer semestre del año, un 34,5% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior.
Con todos estos ingredientes, el Ibex logró continuidad para su mejor acumulado semanal en más de dos meses. El objetivo de conservar los 8.530 puntos, una cota clave para no profundizar en su reciente pauta de retrocesos, quedó más que conseguido.
Más allá del índice rey de la bolsa española, mención destacada para Dia y Urbas. La cadena de supermercados repuntó un 23,3% debido al rescate de última hora de su accionista de control a la ampliación de capital en curso. La constructora subió un 9,4% tras haber suscrito un acuerdo de financiación con Global Tech Opportunities 10.
Por el mercado secundario de deuda, el bono español a diez años profundizó un poco más en su retroceso de tipos. La rentabilidad que se exigió a los papeles a diez años se redujo al 0,28%, de manera que el diferencial con los 'bunds' alemanes de referencia se quedó en 70 puntos básicos.