Wall Street mantiene su senda alcista en el arranque de una semana que ha traído noticias poco amables para los inversores en renta variable. De una parte, las últimas medidas de China en política económica desatan el miedo a nuevas tensiones comerciales al estilo de los últimos veranos. De otra, unas cifras de actividad del sector inmobiliario más débiles de lo esperado impiden el brío de las últimas sesiones.
Una de las medidas de Pekín que más sobresalto ha causado entre los inversores ha sido la prohibición de que las empresas de educación levanten capital en el mercado y den entrada en su accionariado a inversores extranjeros. Un factor que ha golpeado a muchas cotizadas del sector en Hong Kong.
Con este escenario, el Dow Jones creció un 0,2%, por encima de los 35.140 puntos. El S&P 500 también se incrementó un 0,2%, hasta los 4.422 puntos. El Nasdaq, un escaso 0,03% arriba hacía equilibrios sobre los 14.840 puntos.
Las medidas anunciadas por China tenían un impacto significativo en las plazas de EEUU porque precisamente esta semana comenzaba una nueva ronda diplomática de alto nivel entre ambos países en la ciudad de Tianjin. El objetivo era avanzar más allá de los acuerdos comerciales suscritos durante la legislatura de Trump.
Por si fuera poco, la inesperada caída en el dato de compraventa de viviendas de nueva construcción en junio -hasta las 676.000 operaciones- daba argumentos a los inversores que se decantaban por vender. El índice de negocios manufactureros de la Fed de Dallas también se contraía, hasta los 27,3 puntos.
China y una ruptura
Una de las maniobras de China impactaba sobre Tencent Music Entertainment, la filial de música del grupo chino Tencent cuyas acciones se negocian en Wall Street como ADR. Estos títulos caían casi un 5% después de la orden de Pekín para que renuncie a parte de su catálogo de derechos por cuestiones de concentración de negocio.
Más profundo, hasta el 9% era el retroceso de Willis Towers Watson. En este caso, el origen de la caída se situaba en la decisión de la firma de consultoría en cancelar su fusión con la empresa de servicios profesionales Aon. La transacción anunciada a principios de marzo de 2020 con un valor de unos 30.000 millones de dólares se queda ahora en papel mojado.
Bitcoins y SPAC
Por su parte, Amazon remontó más de un 1,1% después de haber anunciado su incursión en el sector de las criptomonedas. Aunque hay fuentes que apuntan a la llegada del bitcoin al gigante del comercio electrónico, la cuestión es mucho más incipiente.
En el capítulo de los estrenos, Lucid Motors pone rumbo al Nasdaq a través de su absorción por la empresa de compra de propósito especial (SPAC) Churchill Capital Corp IV. La transacción, de 4.500 millones de dólares, fue aprobada por los accionistas del fabricante de coches de lujo este viernes.