Wall Street cotizó en negativo en la sesión de este miércoles. Los principales índices del selectivo se tiñeron de rojo en una nueva jornada marcada por la incertidumbre sobre la evolución de la variante delta de la Covid-19 y su efecto en la economía, así como por la publicación de los datos de empleo del sector privado de Estados Unidos, que fueron peores de lo esperado.
El Dow Jones encabezó las pérdidas al otro lado del Atlántico con un retroceso del 0,92% que le dejó por debajo de lo 35.000 puntos, mientras que el S&P500 perdió un 0,46%, justo por encima de los 4.400 enteros.
El mejor comportamiento lo experimentaba el Nasdaq, que cotizaba con dudas y saltaba continuamente de terreno positivo a negativo, quedándose finalmente con ganancias del 0,15% por encima de los 15.000 puntos.
Mal dato de empleo
En esta jornada, los inversores conocían que el sector privado estadounidense generó durante el pasado mes de julio 330.000 nuevos empleos, la cifra más baja desde febrero y casi la mitad del esperado por el consenso de analistas, según la encuesta elaborada por la consultora ADP.
Los 330.000 nuevos puestos de trabajo creados en julio contrastan con los 680.000 de junio y los 882.000 del mes de mayo, confirmando una intensa desaceleración del ritmo de creación de empleo en la primera economía mundial tras los primeros meses tras el levantamiento de restricciones.
Estos datos hacían a los índices estadounidenses tener un comportamiento totalmente opuesto al que se observaba en Europa, donde sus principales índices cotizaban en verde. El Dax alemán subía un 1%, el CAC francés un 0,5% y el FTSE británico un 0,4%, mientras que el Ibex 35 experimentaba una ligera subida, del 0,2%.