Igual de brusca que fue la corrección del precio de las acciones de Telefónica en el comienzo de este verano ha sido la recuperación después de haber marcado suelo el pasado mes de julio en los 3,5945 euros.
Esto significa que la acción recupera la buena salud de su gráfico y retoma la pauta de mínimos crecientes confirmados con máximos también crecientes que, a falta del cierre de la sesión, si cerrase en el precio actual cuanto menos ya se conseguirían en precios de cierre y solo quedaría pendiente de ver si también los conseguimos en base intradiaria.
De esta manera se abriría un escenario de continuidad hacia la siguiente resistencia que se formó ante el giro brusco que se dio en el precio en los 4,3413 euros hace ya más de un año y que supuso el final del rebote tras el primer azote de la pandemia a la cotización de Telefónica.
Así que lo único que debemos de vigilar es que ni hoy ni en la sesión de mañana haya un giro en el precio de las acciones que se lleve por delante los mínimos que vimos el pasado viernes en los 3,9865 euros que pasa a ser un soporte vital en el corto plazo y claro juez de cara a ver romper los máximos del pasado verano.