Desde que las acciones de Meliá Hotels se descolgaran tras numerosos intentos todos fracasados de romper la resistencia en torno a la zona de los 7,30 euros, parece que ya se da por buena la corrección y se ha hecho suelo en la zona de los 5,40 euros.
Esto es muy positivo porque permite mantener intacto el soporte de los 5,25 euros. Un nivel que bajo ningún concepto podemos permitirnos verlo roto a la baja puesto que el aspecto técnico se deterioraría muchísimo.
Sin embargo, desde los mínimos del 20 de julio el valor viene recuperando posiciones de manera lenta pero marcando una clara pauta de mínimos crecientes y también viene confirmándose con máximos igualmente crecientes. El problema radica en que éstos solo alcanzan la media móvil de largo plazo y ahora estamos de nuevo ante ellos otra vez. Sería el cuarto testeo que realiza desde el pasado 20 de julio que se encuentra en estos momentos en los 6,145 euros.
La nota positiva es que ya tenemos un primer cierre por encima de los 6 euros si bien es cierto que hay que esperar un segundo cierre por encima de ellos además de tener en cuenta también la resistencia por giro brusco provocado el 4 de diciembre del año pasado en los 6,08 euros.
Por lo tanto, no va a ser tan fácil que podamos romper la media móvil de largo plazo. De hecho, también tenemos como referencia el suelo que se produjo en los 6,15 euros el pasado 25 de marzo lo que hace muy fuerte esta zona de precios comprendida entre los 6 y los 6,15.
El regalo de poder romper dicha zona de resistencias es muy goloso puesto que se abriría un escenario de continuidad de la reacción alcista hasta la siguiente resistencia en los 6,60 euros. Así que debemos estar muy atentos para sumarnos al valor. Eso sí, viendo tanta acumulación de resistencias en los niveles en los que casi estamos cotizando yo voy a esperar pacientemente a ver dos cierres por encima de 6,15 euros para entrar en el valor y colocaré un stop inicial en los 5,85 euros.