Los depósitos que las familias españolas tenían en los bancos a cierre de julio se situaron en 942.800 millones de euros, la cifra más alta de la serie histórica, que comenzó en 1989.
Supone un crecimiento del 5,6 % respecto al mismo mes del año anterior, casi 50.000 millones más.
Durante la pandemia la tendencia de los hogares ha sido la de aumentar de los ahorros, a medida que empeoraba la crisis económica producida por las restricciones.
Es por eso que choca el dato de julio, mes en el que tradicionalmente había salidas de dinero tanto por el inicio vacacional como por la liquidación de autónomos del segundo trimestre. Más cuando este año han descendido las declaraciones de la renta a devolver.
Sin embargo, la cifra es un 0,12% superior al dato de junio, algo que contrasta con los datos de aumento del gasto y, por lo tanto, de un mayor consumo.
No es el caso de los depósitos de empresas que sí cayeron casi un 2% respecto al mes anterior, lo que implica un aumento de la inversión, probablemente relacionada con la reducción de las restricciones.
Un soporte de liquidez para la bolsa
Tradicionalmente un aumento de los ahorros acaba trasladando parte de ese capital a activos de riesgo. Se considera que parte de las subidas de la bolsa, las criptomonedas, incluso las compras de deuda… en todo el mundo, están relacionadas con el descenso del gasto del 2020 y parte de 2021 debido a las restricciones, ya que movió ese dinero a esos activos.
España es de los países donde más conservador es el ahorro, con mucho dinero en depósitos con rentabilidad real negativa (los bancos apenas ofrecen un 0% y el coste de vida según el último dato de IPC interanual es del +2.9%) pero aunque sea una fracción más pequeña que en otros lugares, algo de ese capital se desliza hacia la renta variable, sea directamente o vía fondos.
De hecho, según Inverco las suscripciones netas en fondos del segundo trimestre (último dato) fueron de 6.917 millones de euros, elevando las entradas por encima de los 13.780 millones de euros en el primer semestre, un récord que no se veía en 6 años.
Un dato que contrasta con los 2.169 millones de euros de los fondos de inversión que salieron en el primer trimestre de 2020, sobre todo en marzo, debido a la incertidumbre creada por la pandemia y el confinamiento general.
Los datos del mes de junio mostraron que los fondos con más suscripciones fueron los globales, mixtos (de renta fija y variable), los de retorno absoluto y la renta variable nacional.