El Ibex ha cerrado con una caída del 0,63% hasta los 8.838,7 puntos.
Tras un buen rebote desde un mínimo intradiario en 8.748 puntos, llegó a colocarse en positivo (8.912 el máximo) pero finalmente no pudo con la debilidad del resto de índices europeos (que cierran con bajadas que superan el 1%).
Los valores que han subido más del 1% han sido Ferrovial (+1,44%), Aena (+1,31%) y REE (+1,08%).
Y los valores más bajistas han sido: Siemens Gamesa (-8,56%), Merlin (-4,58%), Sabadell (-3,31%), Caixabank (-2,78%), Colonial (-2,71%) y Santander (-2,31%).
El motivo del desplome de Siemens Gamesa tiene que ver con una rebaja de recomendación por parte de JP Morgan.
También hemos sabido que la CNMV da su visto bueno a la OPA parcial de IFM sobre Naturgy.
El motivo que se argumenta para las caídas en las bolsas es el repunte continuo –desde el dato de empleo estadounidense del viernes- de las rentabilidades de la renta fija, que, por ejemplo, ha devuelto al positivo el tipo de interés del bono francés a 10 años.
En el citado repunte puede influir la inquietud tanto por el Libro Beige de la FED, que conoceremos más tarde, como por la reunión de mañana del BCE donde podría anunciarse una rebaja en el ritmo de compras de bonos pandémicos.
Sigue coleando en los mercados el extraño desplome de las criptos ayer tras tocar máximos desde mayo. La debilidad continua hoy aunque el bitcoin ha rebotado desde mínimos por debajo de los 44.500 y ahora está en 46.000 dólares. El ethereum ha tenido un comportamiento similar tras llegar a desplomarse un 20% desde los máximos de ayer.
También relevante es la caída del euro/dólar que llegó hasta 1,19 estos días y hoy ha llegado a mínimos de la semana en 1,1802, aunque ahora cotice en 1,1815.
El petróleo recupera posiciones y el Brent se acerca a los 73 dólares mientras el oro cae levemente hasta los 1,792.
Hemos conocido que el precio de la vivienda en España ha aumentado 2,4 puntos en el segundo trimestre del año respecto al primero, firmando el incremento más alto en seis años, y se sitúa en el 3,3% interanual, su mayor nivel desde el cuarto trimestre de 2019, según los datos del índice de precios de vivienda (IPV).
Hoy al cierre se sabrá si el Comité de 9 expertos decide si hacer cambios en la composición del Ibex y, de ser así, cuáles son. El consenso de analistas cree que no pasará nada. No obstante, también coinciden en que, si sale alguien, los dos candidatos más probables son Viscofán y Cie.
No son los valores con más baja capitalización (entonces el candidato sería Meliá) pero sí los que se negocian menos. Quizás detrás del rebote de Pharmamar (que llegó a ser el valor con menor capitalización del índice) de esta semana esté el que se le haya descartado como posible candidato a la salida.
Donde no hay tanta unanimidad es en quién puede entrar, caso de que haya cambios. Rovi, Sacyr (que salió del índice en 2016) y Logista podrían ser los candidatos.
La farmacéutica Rovi por capitalización y negociación debería estar, pero al tener tan pocas acciones en circulación debido al carácter familiar de la empresa, dependerá de hasta qué punto tengan en cuenta la venta de un 3% del capital que hizo la familia fundadora en junio presumiblemente con ese objetivo.
Yéndonos a Asia, los consumidores chinos recortaron la compra de automóviles y apartamentos en agosto, ya que una mayor regulación del mercado inmobiliario y un amplio brote de Covid en el país socavaron aún más la recuperación de la economía, que ya se estaba desacelerando.
Las ventas de propiedades en las cuatro ciudades de primer nivel disminuyeron un 16% en agosto con respecto al año anterior, según cálculos de Bloomberg. Estos datos están relacionados con las diferentes advertencias sobre la excesiva regulación china.
Hasta Soros advirtió la semana pasada a Blackrock que se equivocaba al tener tanta exposición en el país. No es el único, los analistas de Nomura creen que la campaña de China para enfriar su mercado inmobiliario irá demasiado lejos, los de BofA también piensan que la restricción crediticia en el sector inmobiliario es "innecesariamente agresiva" y puede pesar sobre la demanda y el consumo industrial.
De hecho, preocupados por una posible bancarrota de la inmobiliaria Evergrande, una de las mayores promotoras chinas, la agencia Fitch ha rebajado el rating a sus bonos, que ya tenían el grado "basura" hasta el CC, que indica que "la quiebra es inminente y las posibilidades de recuperación muy pocas".
Por el contrario, en Japón el PIB del último trimestre se ha revisado al alza y se expandió a un ritmo anualizado de 1,9% en los tres meses hasta junio, más rápido que una estimación anterior de 1,3%.