No suele fallar. Casi siempre, los meses de septiembre son bajistas o, por lo menos, eso es lo que indican las estadisticas que se publican del S&P 500 desde el año 1950.
Y es que el movimiento lateralizado en el que hemos estado moviéndonos desde finales de la primera quincena de agosto, entre los 8.800 y los 9.000 puntos, ha acabado rompiéndose por la parte inferior abriendo de esa manera un escenario de continuidad correctiva hacia los 8.600 puntos.
No obstante, todavía cabría la esperanza de evitar dicha corrección adicional si en las dos próximas sesiones vemos que se reconquista el hasta ahora soporte de los 8.800 puntos. Este nivel coincide más o menos con la media móvil de medio plazo, lo que le hace difícil, pero no imposible, ya que en semanas de vencimiento mayor como en la que vamos a entrar todo es posible.
Además, debemos tener en cuenta que no solo estamos hablando de un soporte (ahora resistencia) en los 8.800 puntos, sino que además representa el punto en el que hay un alto número de opciones de compra y de venta en equilibro haciendo más fuerte si cabe dicho nivel de precios.
Por eso, es esencial que de manera inmediata intentemos recuperar ese precio para evitar el viaje hacia el siguiente nivel de soporte en los 8.600 puntos, que tal y como podemos apreciar en el gráfico de barras, no presenta un número suficiente de opciones para frenar al selectivo español por lo que muy probablemente se iría hacia los 8.500 puntos.
Mención aparte lo que podría ocurrir si se pierden los 8.500 puntos ya que realmente no hay nada serio y fuerte hasta los 8.000 puntos, lo que sería una catástrofe.
Así que para evitar problemas, todo pasa por la recuperación de los 8.800 puntos que nos volvería a dejar un escenario de lateralidad ya que también vemos un "tapón" en los 9.000 puntos con la presencia de casi 5.000 opciones de compra.