Wall Street cotiza con bajadas moderadas. El Nasdaq cae en estos momentos un 0,55%, el S&P500 un 0,50% y el Dow Jones un 0,30%.
Finalmente ayer el Dow Jones y el S&P500 cerraron de nuevo en negativo pero muy lejos de los mínimos del día, lo que, unido a la tranquilidad de la jornada asiática, impulsó a las acciones europeas.
Sin embargo, aunque el Ibex no lo haya hecho, el resto de índices fueron flaqueando lo que motivó que los futuros de Wall Street, que cotizaban en positivo, pasaran al negativo.
Sin duda la noticia del día es el repunte de rentabilidades de la deuda europea, se ha ido a máximos de dos meses y ha causado inquietud en la renta variable. También está subiendo el 10 años norteamericano.
A eso hay que sumar que es muy conocido que, por estadística, la próxima es de las semanas más bajistas del año, incluso para el "todopoderoso" S&P500.
Hoy ha seguido la presión alcista en las materias primas si bien el Brent ha cedido algo tras cotizar por encima de los 76 dólares ayer, y lo hace en torno a 75,5 el barril.
Las criptomonedas han estado más altas pero se han ido desinflando cotizando el bitcoin por debajo de los 47.400 dólares y el ethereum en 3.450.
El dólar sigue fuerte y eso se traduce en un euro/dolar en 1,1760 y un oro en 1.750, muy cerca de su mínimo de cinco semanas.
Por otra parte, la decisión de la gestora Invesco de fusionarse con la división de gestión de activos de State Street, podría ser una de las grandes operaciones corporativas en la industria de fondos y lleva al valor a ser el más alcista hoy del S&P500 con avances que superan el 5%.
Kazaks, del BCE, ha afirmado que es probable que las perspectivas de inflación del BCE se revisen al alza pero Makhlouf, también del BCE, ha declarado que el temor a una inflación excesiva es exagerado.
Por otra parte, Kristalina Georgieva corre el riesgo de ver socavada su autoridad como jefa del FMI pocas semanas antes de una reunión anual de jefes de finanzas globales, luego de ser acusada de influir en un informe a favor de China cuando trabajaba en el Banco Mundial. Georgieva dijo que estaba "fundamentalmente" en desacuerdo con el hallazgo - de un bufete de abogados externo contratado por el Banco Mundial - de que había ejercido presión sobre el personal del banco para mejorar la clasificación de China en un informe económico.
El gobierno japonés dijo que el consumo privado siguió disminuyendo, mientras que los beneficios empresariales y la producción industrial siguen mostrando debilidad a pesar de los signos de recuperación.