Vivendi da un golpe en la mesa y por sorpresa muestra sus cartas para hacerse con el control de Prisa. Simplemente con la notificación de que está dispuesto a hacerse con el 29,9 por ciento de la sociedad, que es justo el límite para no lanzar una OPA, ha hecho que las acciones de Prisa hoy hayan sufrido un bloqueo por parte de los compradores en el mercado de preapertura debido a la gran avalancha de títulos demandados que una hora después superan en más de 10 veces la oferta.
Así que van pasando los minutos y seguimos viendo esa subida del 20% en preapertura en los 0,67 euros. De abrir en este precio, se superaría la primera de las resistencias importantes que tiene el gráfico de Prisa tras haber marcado máximos el pasado 30 de septiembre en los 0,637 euros.
Por lo tanto, este es el nivel de precios a tener en cuenta en la sesión de hoy por la parte inferior una vez consiga abrir ya que su perdida nos mandaría una clara señal de que ha comenzado una recogida de beneficios.guiente resistencia con la que se encontrará el valor se encuentra a tan solo un céntimo de euro por encima del actual bloqueo en los 0,679 euros. En este caso estamos hablando de los máximos intradiarios del pasado 2 de septiembre.
Pero realmente, y viendo que el bloqueo del 20% es insuficiente para poder igualar la oferta y la demanda y tener de esta manera una apertura sin grandes volatilidades se hace evidente que vamos a tener que hablar de los 0,732 euros como siguiente referencia a tener en cuenta. De hecho, deberíamos estar hablando de una zona de resistencias algo amplia entre esos 0,732 y los 0,77 euros.
Sin embargo, todo esto quizás no le interese en absoluto a los inversores que estén pensando en hacerse con acciones de Prisa en la apertura de hoy. Estamos hablando de 31 órdenes de compra que suman alrededor de unos 900.000 acciones en el tope legal admitido hasta este momento y que va a tener que ser elevado para poder asistir a la apertura de la contratación en la sesión de hoy.
Es obvio que dejaría un enorme hueco de apertura alcista con un volumen elevadísimo que triplicaría la media del último mes de contratación, pero esto no implica que la tendencia bajista con una clara sucesión de máximos decrecientes se rompiese al alza.