Las memecoins o criptos meme, como dogecoin y shiba inu, han subido mucho, a menudo sin que exista una razón en particular. SQUID está basado en la exitosa serie de Netflix y su éxito fue inmediato.
En sus escasos días de vida (7) subió más del 230.000% en la última semana hasta los 2.861,80 dólares para luego desplomarse un 100% en segundos hasta menos de medio centavo el lunes en Nueva York. Veamos gráficamente su evolución:
Hoy su precio de cotización es 0,0029 pero si alguien quiere operar en el token SQUID en la página sale la siguiente advertencia:
"Hemos recibido varios informes de que el sitio web y las redes sociales ya no funcionan y los usuarios no pueden vender este token en Pancakeswap. Existe una creciente evidencia de que este proyecto ha sido difícil. Por favor, haga su propia diligencia debida y tenga mucho cuidado. Este proyecto, aunque está claramente inspirado en el programa de Netflix del mismo nombre, NO está afiliado a la IP oficial."
Cuando subía no había ninguna advertencia de nada, ahora rápidamente intentan desligar el aparente fracaso de la serie cuando su existencia de sebe totalmente a ella y a un videojuego inspirado en ella.
¿Qué es SQUID?
Unos desarrolladores de videojuegos crearon una versión online de la popular serie que cuenta la historia de un grupo de personas obligadas a competir en juegos infantiles mortales por dinero.
Para competir necesitarías una criptomoneda llamada «Squid» (calamar en inglés).
«Cuantas más personas se unan, mayor será la bolsa de recompensas«, dicen los creadores de la divisa, al detallar que los desarrolladores se llevarán el 10% de la cuota de inscripción y el 90% restante se entregará al ganador final.
«Y lo que es más importante, ¡no proporcionamos consecuencias mortales aparentemente!», bromea el libro blanco de la web oficial Squidgame.cash.
Squid es lo que se conoce una criptomoneda de la modalidad «play-to-earn» o «jugar para ganar», donde la gente compra tokens para jugar a videojuegos online donde pueden ganar más tokens.
¿Burbuja?
Algunos activos digitales han tenido ganancias sorprendentes, y el mercado alcista del año pasado se extendió más allá de bitcoin y ether a otros tokens, proyectos financieros descentralizados y más.
Dogecoin, que comenzó en 2013 como una broma, se ha disparado un 10.000% en el último año. Shiba inu, que se creó apenas el año pasado, se ha disparado más del 90.000.000%; sólo en octubre se disparó un 800%.
El auge y la caída de squid game revela otra cara del frenesí de las criptomonedas: La posibilidad de que la demanda se agote repentinamente o, peor aún, que los desarrolladores abandonen un proyecto y se fuguen con los fondos en una estafa conocida como tirón de alfombra.
Todavía no está claro si eso es lo que sucedió con squid game, pero incluso antes de la caída, hubo inconsistencias en torno a sus transacciones.
“La realidad es que muy pocos compradores minoristas de estas criptos meme realmente dedican el tiempo a leer el libro blanco o a tratar de entender las reglas y los marcos de gobernanza de estas monedas”, dijo Henri Arslanian, líder y socio de cripto de PwC.
No todo está dicho porque lo mismo un tuit de Elon Musk la revitaliza pero todo apunta a que SQUID ha arruinado a algunos. Veremos si se aprende la lección.