La agencia crediticia S&P ha hecho públicos hoy unos comentarios sobre la situación de la promotora china Evergrande. Hace varias afirmaciones interesantes, empezando porque cree que el gobierno chino ha asumido ya la caída de la empresa.
A su juicio, lo que busca es que sea de una forma controlada, quizás deshaciendo la compañía en otras más pequeñas. Tampoco excluye una reestructuración ordenada de la deuda.
Cree que Evergrande ha perdido capacidad para vender viviendas nuevas, lo que significa que su principal modelo de negocio está extinto.
Creen que la gran prueba de fuego para la promotora inmobiliaria llegará en marzo y abril, cuando vencen los grandes reembolsos.
Ventas a la desesperada
Hoy mismo Evergrande, para poder afrontar los próximos pagos de cupones de deuda, ha decidido vender su participación del 18% en la plataforma de streaming HengTen por unos 242 millones de euros.
Con ello, si destina el capital a abonar a los deudores, prácticamente se garantiza evitar el default este año. Hasta primavera no debe devolver un capital vencido, hasta entonces sólo tiene pagos de intereses, y se supone seguirá abusando del mes de gracia correspondiente, como lleva haciendo las últimas semanas.
No obstante, su problema no es sólo afrontar los pagos de los bonos, también está el conseguir fondos para sus proveedores y así poder acabar la construcción de múltiples promociones que tiene a medio hacer.
La venta de hoy demuestra los enormes problemas que tiene para obtener liquidez, ya que la ha tenido que hacer con un descuento del 24,3% respecto del precio marcado al cierre de la sesión del miércoles.
Además, para Evergrande supone un quebranto de unos mil millones de dólares por la diferencia con el valor en libros de las acciones a 30 de junio de 2021.