Las bolsas europeas se decantaron por las alzas después de una apertura indecisa y titubeante. Sin perder ojo de la evolución de la pandemia, el buen tono de algunos datos macroeconómicos hicieron posible el avance. El Ibex 35 sumó un 0,85% para anotarse un último cruce en los 8.459,1 puntos.
Después de nueve sesiones por debajo de esta escurridiza cota y de intentos frustrados por recuperarla, el Ibex logró echarse por encima de los 8.400 enteros. En este caso, la preferencia del Gobierno por medidas de contención frente a ómicron que no comprometan la actividad económica también ayudó a impulsar las ganancias hacia el cierre.
No obstante, el impulso para el giro al verde de las plazas del Viejo Continente tuvo su origen al otro lado del Atlántico, en EEUU. Tanto el PIB del tercer trimestre (+2,3% interanual) como el índice de confianza de la Conference Board (115,8 puntos) arrojaron números más sólidos de lo esperado y animaron a los inversores a apostar por las compras.
En el caso del parqué madrileño, solo tres valores terminaron teñidos del rojo de las pérdidas. Red Eléctrica (-1,5%), Merlin Properties (-0,3%) y Endesa (-0,1%) fueron las integrantes de este reducido grupo.
Al otro extremo, Solaria se colocó al frente de los avances, un 5,3% al alza. Después, Meliá Hotels, que repuntó un 3,8%. El tercer puesto del podio se lo adjudicó Indra, que un 3% arriba encajó el haberse hecho con un millonario contrato para la mejora y mantenimiento de los Eurofighter del Ejército español.
Con avances del 2,6% acabó la jornada Rovi. Los laboratorios madrileños se anotaron así un nuevo máximo histórico, en los 72,2 euros por acción. El segundo desde su incorporación a la cesta del valores del Ibex este mismo lunes.
Muy cerca se quedó PharmaMar, siguiente en la tabla de revalorizaciones. Con un 2,4% reaccionó al anuncio de un acuerdo con una firma turca del sector para comercializar en el país uno de sus antitumorales. Y eso que los detalles económicos del pacto no trascendieron.
Con estos avances, el selectivo español se sacudió la atonía de primera hora para apostar con paso más firme por las subidas. Al final de la jornada, la ansiada reconquista de los 8.400 puntos después de nueve sesiones de condena por debajo de esta cota. Eso sí, para una vuelta alcista con claridad todavía se precisan cotizaciones por encima de los 8.600 enteros.
De regreso a la agenda macroeconómica, otro de los datos que marcaron la jornada fue el índice de precios a la producción, que vio la luz con su lectura de noviembre en varios países de la Eurozona. En el caso español, un salto del 33,1% en tasa interanual debido, fundamentalmente, al incremento en el precio de la energía. Es la subida más alta de su serie histórica, que se remonta a 45 años.