El Tesoro Público ha celebrado este miércoles la primera subasta del año, en la que ha colocado 5.680 millones de euros en bonos y obligaciones, en el rango medio previsto, y lo ha hecho manteniendo el tipo negativo a tres años y remunerando algo más la referencia a 15 años.
El organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital da así el pistoletazo de salida a las emisiones de este año, en el que espera captar una financiación neta por unos 75.000 millones de euros y relanzar las subastas de bonos verdes, según recoge Europa Press.
El apetito de los inversores por los títulos de deuda pública españoles ha continuado en este comienzo de 2022, ya que la demanda conjunta de las cuatro referencias subastadas ha superado ampliamente los 9.400 millones, muy por encima de lo finalmente adjudicado en los mercados.
En concreto, el Tesoro ha colocado 558 millones en la obligación a 10 años ligada a la inflación, en el rango medio estimado, frente a una demanda de 1.109 millones, y el interés marginal ofrecido se ha situado en el -1,695%, más negativo que el -1,376% de la emisión previa de la misma referencia, celebrada el pasado mes de junio.
En el bono a tres años, se han adjudicado 1.390 millones de euros, por debajo de los más de 2.900 millones solicitados, y la rentabilidad marginal se ha colocado en el -0,383%, en este caso menos negativa que el -0,511% de la subasta del mismo papel del pasado mes de septiembre.
El Tesoro ha colocado también 1.700,03 millones de euros en una obligación a 7 años, frente a unas peticiones por 2.817 millones de euros, y el interés marginal se ha situado en el 0,129%.
Por último, en las obligaciones a 15 años ha vendido entre los inversores 2.032,12 millones de euros, algo menos que los 2.597 millones solicitados, y ha pagado más a los inversores, al ofrecer una rentabilidad marginal del 1,047%, frente al 0,979% de la emisión previa celebrada en junio del pasado año.
Tras la subasta de este miércoles, que se ha adelantado un día dado la festividad de Reyes que se celebra mañana en toda España, el Tesoro volverá a los mercados el día 11 de enero con una nueva subasta de letras a 6 y 12 meses.
Necesidades de financiación
Para este año, las necesidades de financiación neta rondarán los 75.000 millones de euros, en línea con el cierre de 2021, si bien el programa completo se anunciará, como todos los años, a principios de este mes de enero en la presentación de la Estrategia de Financiación del Tesoro Público.
El pasado mes de septiembre el Tesoro realizó la primera emisión de un bono verde, con el que colocó 5.000 millones de euros, para contribuir a la financiación de los compromisos de España con la transición ecológica, programa que pasará a ser un "componente estructural" en la estrategia de financiación del Tesoro en 2022 y en los próximos años.
Según las proyecciones de la ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2022, se prevé una emisión bruta por parte del Tesoro Público de 242.846 millones de euros, lo que supone un descenso del 9,8% respecto a lo estimado para este año.
Al igual que en los últimos años, el grueso de la emisión bruta prevista se concentrará en letras del Tesoro y en bonos y obligaciones del Estado.
Sin embargo, cabe destacar que en 2020 y 2021 las emisiones de valores del Tesoro se vieron complementadas con préstamos procedentes de la UE para ayudar al desempleo provocado por la pandemia a través del programa SURE (Support mitigating Unemployment Risks in Emergency). España ya ha recibido todos los préstamos disponibles en el marco de este instrumento, de manera que en 2022 no se recurrirá a este programa.
No obstante, el Gobierno precisa que desde 2021 España está recibiendo un elevado volumen de transferencias procedentes de los fondos de la UE para hacer frente a la reconstrucción tras la pandemia en el marco del programa 'Next Generation EU', ayudas que se utilizarán para el desarrollo de diversas medidas recogidas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia en los próximos años, no generando nuevo endeudamiento del Estado por su carácter no reembolsable.