Las bolsas europeas volvieron a decantarse por los descensos al arranque de la segunda semana del año. Los índices fracasaron en su intento inicial de remontada y se deslizaron a la baja por cuarta sesión consecutiva. El Ibex 35 cedió un 0,51% hasta los 8.706 puntos, con lo que pese a todo logró salvar los 8.700 enteros que en algunos compases llegaron a perderse.

Un soporte que se aguantó en gran medida gracias a la contribución de dos pesos pesados del índice español. En primer lugar, del avance del 2,9% de Telefónica, que recuperó los 4 euros por acción. Después, CaixaBank, que un 2,4% arriba logró cerrar muy cerca de los 2,7 euros por título.

En cualquier caso, los inversores se decantaron por seguir haciendo caja con el rally de fin de año que propinó una consistente remontada en las últimas semanas de 2021. Todo ello en un clima de tensa calma mientras siguieron pendientes de la evolución de la pandemia y los planes de los bancos centrales en su retirada de estímulos, especialmente los de la Reserva Federal de EEUU (Fed).

De regreso a la cesta de valores del Ibex 35, Grifols (+2,1%) también se colocó por encima de los dos puntos porcentuales de subida. Después, ACS (+1,9%) y PharmaMar (+1,2%) fueron las siguientes de la tabla de revalorizaciones.

Al otro extremo de la tabla, uno de los valores que más pesó fue Fluidra, que este lunes anunció la puesta en marcha de un nuevo plan de refinanciación para conseguir una posición financiera más holgada. Cellnex (-5,3%) y Siemens Gamesa (-3,2%) fueron las siguientes en el podio bajista seguidas de Rovi (-3%) e Indra (-2,3%).

Uno de los valores más bajistas a primera hora logró contener sus pérdidas hasta el 0,6% al cierre. Iberdrola acabó la jornada 2 céntimos por encima de los 10 euros por acción que llegó a perder a media sesión bursátil.

El resultado de la sesión fue un escenario que volvió a condenar al Ibex 35 por debajo de la resistencia de los 8.800 puntos. Una cota cuya recuperación hubiera supuesto un seguro frente a nuevos descensos que marcaron su objetivo más claro en el entorno de los 8.591 puntos. Un objetivo frente al que la conservación de los 8.700 enteros consiguió interponerse.

Por el mercado secundario de deuda soberana, el bono español a diez años marcó tipos del 0,64% el día en el que el Tesoro Público trazó las líneas básicas de su estrategia de financiación para este año. Conforme a lo señalado en los Presupuestos Generales del Estado (PGE), se señaló una emisión neta de 75.000 millones de euros de deuda para el próximo año.