El Tesoro Público ha captado este martes 10.000 millones de euros con la emisión de un nuevo bono a diez años. La adjudicación se ha celebrado a través de una subasta sindicada, la primera del año, en la que se ha conseguido una demanda superior a los 63.473 millones de euros.

Este bono a una década se ha emitido con un cupón del 0,7% y una rentabilidad del 0,753%. Unos números que se traducen en un coste más elevado para las arcas públicas que en emisiones comparables celebradas hace unos meses.

A pesar de ello, el Tesoro Público ha defendido que "mantiene el buen acceso a los mercados de capitales" del que viene presumiendo durante toda la crisis pandémica. En este sentido, se ha destacado que la fuerte demanda conseguida "ha permitido reducir la rentabilidad en dos puntos básicos" frente a lo inicialmente previsto.

Coste en mínimos

Lo que sí es un hecho es que el coste de la deuda en circulación alcanza un nuevo minimo histórico y se ha situado en el 1,636%. Mientras tanto, la vida media de los papeles soberanos emitidos se mantiene en los ocho años.

Además, con esta colocación se completa un 10,5% del objetivo de financiación a medio y largo plazo previsto para este año. Aquí cabe mencionar que esta primera subasta sindicada del año se ha cerrado solo un día después de que la institución emisora haya dado a conocer los detalles de su plan de financiación para el presente ejercicio.

Los inversores

Por lo que se refiere a los inversores que han participado en la colocación, un 83% han sido extranjeros. Entre ellos, los procedentes de Reino Unido e Irlanda han puesto la voz cantante al aglutinar un 29,1% de la emisión. Después, Francia e Italia (22,1%), Alemania, Austria y Suiza (11,2%), los países escandinavos (4,1%) y otros inversores europeos (11,1%). Más allá, destacable el peso de Oriente Medio, con un 3,8%.

En cuanto a tipología de inversor, la mayor participación ha correspondido a las gestoras de fondos, con un 42,4% del montante finalmente adjudicado. Han seguido las tesorerías bancarias (32,6%), las aseguradoras y fondos de pensiones (7,4%) y los bancos centrales e instituciones oficiales (6,5%), según los datos difundidos este martes por el organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos.

La operación ha contado con el respaldo de Banco Santander, Deutsche Bank, HSBC, JP Morgan, Nomura y Société Générale como directores. No obstante, como es habitual en estos procesos a los que el Tesoro prevé recurrir con asiduidad este año, el resto del grupo de creadores de mercado de bonos han actuado como codirectores.