Los descensos en bolsa fueron a más conforme los tambores de guerra resonaban con más fuerza en la frontera entre Ucrania y Rusia. Las caídas de primera hora se agravaron conforme se sucedían los indicios que apuntaban hacia un escenario bélico entre ambos países. El Ibex 35 aceleró sus caídas hasta el 3,2% que llevó al índice hasta los 8.417,8 puntos.
Un ritmo de descenso que regaló al índice español su peor sesión en los últimos dos meses, desde la aparición de la variante ómicron de la Covid-19. Y es que, aquejado también por la incertidumbre hacia los próximos movimientos de los bancos centrales y la aparición de nuevas mutaciones del coronavirus, el selectivo se dejó de una sola tacada casi 280 puntos.
El clima de tensión, potenciado por la decisión de EEUU y Reino Unido de repatriar a sus diplomáticos en Ucrania, fue tal que solo unos pocos valores consiguieron escapar del casi omipresente rojo de las caídas.
La peor parte se la llevó Grifols, con caídas del 7,5%. Después, las dos metalúrgicas del selectivo, con Acerinox cediendo un 7,4% y ArcelorMittal con caídas del 6,7%. Entre ambas, IAG retrocedió un 7,1%.
A pesar del cariz bélico que tomó la sesión, Indra también sufrió en el vagón de cola con retrocesos del 6,4%. Una cota próxima a la que se dejó PharmaMar (-6,2%), que con la aparición de nuevas variantes del coronavirus volvió a ver esfumarse la posibilidad de que su Aplidín desempeñe un papel relevante en la lucha contra la pandemia.
También cedió con fuerza Fluidra. La compañía de piscinas cayó un 5% después de que el viernes anunció el cierre de la refinanciación de su deuda y este fin de semana su consejero delegado anunció que trabaja en un nuevo plan estratégico que se marca un crecimiento anual del 6%.
Del otro lado de la tabla, apenas fue destacable el comportamiento de Telefónica, que se convirtió en el único parapeto para frenar los retrocesos del índice. Sus acciones sumaron un 0,46% a contracorriente -aunque en algunos compases sumaron un 3,5%- animadas por los movimientos corporativos que volvieron a verse en el sector ante la posibilidad de que Vodafone e Iliad combinen sus negocios en Italia.
Al final, carrerilla en solitario de Siemens Gamesa, que sumó un 1,8% a contracorriente. Un repunte con el que accedió a los 16,58 euros por acción.
Más allá del índice de referencia, el foco se colocó sobre Neinor Homes. Las acciones de la mayor promotora inmobiliaria española se dejaron un 1,7% al contagiarse de la tensión reinante a pesar de que en la víspera se supo que los gestores Juan Pepa y Felipe Morenés volvieron a la compañía con un 18,45% de su capital a través del fondo Stoneshield Capital, respaldado por Warren Buffett.
Con todo ello, la búsqueda de refugio inversor se dejó sentir en el mercado secundario de renta fija con rentabilidades más suaves. Los bonos soberanos españoles a diez años redujeron su rentabilidad al entorno del 0,61%.
Unos tipos que se tradujeron en una prima de 72 puntos frente a unos 'bunds' alemanes que profundizaron en cotas negativas hasta el -0,11%. Y eso que hace menos de una semana entraron en tipos positivos por primera vez en los últimos 32 meses.