Las bolsas europeas frenaron su remontada este miércoles con movimientos muy tibios. La espera al Banco Central Europeo (BCE), que el jueves celebra su primera reunión del año, sembró dudas. Y al cierre se impusieron. El Ibex 35 cedió un 0,15% hasta los 8.713 puntos.

Un final deslucido después de haber aguantado al alza durante la mayor parte de la sesión. Incluso hasta el punto de haber rozado los 8.800 puntos. El giro de varios de sus pesos pesados casi en la subasta de cierre fue responsable de este desenlace.

Dentro de los valores que se dieron la vuelta, mención destacada para Inditex, que se dejó un 2,3% al cierre al precipitarse hasta los 26,41 euros por acción. Además, otros dos valores perdieron más de dos puntos porcentuales: Meliá Hotels (-2,2%) y Amadeus (-2,2%).

Por este lado de los recortes, PharmaMar se dejó un 0,9% después de que este miércoles volvió a sufrir un nuevo ajuste de carteras por parte de inversores bajistas.

Del otro lado, Banco Santander, que pese a haber sufrido el rechazo del mercado a sus cuentas durante la mayor parte de la sesión, acabó con subidas del 0,3%.  La entidad que preside Ana Botín publicó un beneficio de 8.124 millones de euros, un 25% más que antes del estallido de la crisis.

Sin embargo, este comportamiento no se extendió a todo el sector. CaixaBank (-0,1%) y Bankinter (-0,4%) se colocaron en pérdidas, mientras que el Sabadell (+1,2%) y BBVA (+1,1%) se decantaron por los avances.

Al frente de la tabla de revalorizaciones, el podio se lo llevaron Cellnex (+2,8%), Rovi (+1,8%) y Acciona (+1,7%). Las dos siguientes, también del sector energético: Naturgy (+1,4%) y Red Eléctrica (+1,3%).

En el Mercado Continuo, una de las protagonistas fue Técnicas Reunidas. La compañía de ingeniería se torció con descensos del 2,3% tras intentar estirar los avances de última hora de ayer martes. Un estirón fruto del primero de los vistos buenos necesarios para que la ingeniería reciba una inyección de 340 millones de euros de capital público por parte de la SEPI.

Por lo respectivo a la agenda financiera del día, un dato madrugador fue el de paro registrado en España. Con 17.000 personas más desempleadas, este último mes de enero se convirtió en el menos dañino para el mercado laboral desde 1998. 

A la espera de la reunión del BCE de mañana, este miércoles vio la luz otro dato para presión de la institución: la inflación de la Eurozona. El coste de la vida se disparó un 5,1% en enero en el área de la moneda común, hasta un nuevo máximo.

Mientras tanto, por el mercado secundario de deuda, el bono español a diez años marcó tipos del 0,78%. Un tipo de interés que dio lugar a una prima de riesgo estable en los 75 puntos básicos.