La inversión china en España aumentó en 2021 un 90% alcanzando los 700 millones de dólares, lo que marca una clara tendencia ascendente desde los 370 millones de dólares invertidos en 2020 o los modestos 80 millones de dólares de inversión en 2019, según se desprende del estudio publicado por Baker McKenzie.
Los datos, que reflejan este importante aumento de la inversión de las compañías chinas en España durante 2021, vienen impulsados -principalmente- por dos operaciones anunciadas por la compañía eléctrica China Three Gorges durante el pasado año donde adquirieron diversos activos renovables.
En 2021, la Inversión Extranjera Directa (IED) hacia el exterior de China se mantuvo estable en comparación con 2020, lo que contrasta con el fuerte repunte de los flujos de IED mundiales. En los últimos cinco años, el apetito inversor proveniente de China había descendido de forma constante, en parte debido a los mayores obstáculos que el gobierno de Pekín había establecido para los flujos de capital saliente, así como a un entorno regulatorio más restrictivo en el en los países receptores para las compañías chinas con interés en adquirir participaciones empresariales.
Maite Díez, socia de M&A de Baker McKenzie afirma al respecto que "el interés por parte del inversor chino en activos de calidad se mantiene, y el crecimiento que hemos detectado en el estudio habría sido mayor de no haber sido por las dificultades que provoca la pandemia. Por otra parte, las compañías chinas, del mismo modo que el resto de inversores del mundo, valoran la seguridad jurídica y la claridad normativa a la hora de que las transacciones lleguen a buen puerto. Es por ello que las trabas regulatorias constituyen un obstáculo en este aspecto, motivo por el cual estamos detectando un aumento claro de la actividad del inversor chino en Latinoamérica, donde los reguladores locales, en su gran mayoría, siguen siendo muy receptivos a la inversión del gigante asiático".
Europa lideró la modesta recuperación en 2021 con más de 8.400 millones de dólares en operaciones chinas completadas. Asia y América del Norte ocuparon el segundo y tercer lugar, con 4.800 millones de dólares y 4.700 millones de dólares respectivamente. Las fusiones y adquisiciones en América Latina pasaron de casi 300 millones de dólares en 2020 a 3.000 millones en 2021 lo que señala el fuerte crecimiento del interés chino en la región, mientras que las adquisiciones en Oceanía y África sumaron aproximadamente 1.500 millones de dólares.
Destaca que los sectores dedicados a los productos y servicios de consumo (5.200 millones de dólares) y el entretenimiento (4.600 millones de dólares) fueron los que más atrajeron a las compañías chinas con ánimo de invertir a nivel global, representando casi la mitad de la inversión total. El transporte y las infraestructuras (3.800 millones de dólares), los servicios financieros y empresariales (3.300 millones de dólares), los materiales básicos (1.800 millones de dólares) y el sector biosanitario (1.200 millones de dólares) constituyeron el resto de los seis primeros puestos en el análisis de los datos de inversión china por sectores económicos.
Como concluye Maite Díez, socia de M&A de Baker McKenzie "el repunte, aunque todavía tímido, del interés de las compañías chinas por invertir en nuestro país es una muestra de la calidad de nuestros activos y empresas. El reto, en beneficio de todos los implicados, es poder conjugar este interés de las empresas chinas con la cada vez más exigente regulación al respecto. Las crecientes tensiones comerciales China-UE pueden suponer un contratiempo que podría tener consecuencias a la hora de que las compañías españolas sigan siendo atractivas para el capital proveniente de China, especialmente visto el enorme interés que despierta Latinoamérica como destino de inversión a tenor de las últimas cifras de nuestro estudio".