La vía diplomática para evitar una contienda bélica en la frontera entre Ucrania y Rusia parece cada vez más agotada. La retirada de posiciones de riesgo en los mercados se acelera: el Ibex 35 perdió un 2,55% este lunes y la prima de riesgo de los bonos españoles escaló por encima de los 100 puntos básicos.
La tensión creciente en la frontera este de Europa se tradujo en un nuevo lunes negro de fuertes descensos para las bolsas. Especialmente, para las europeas, que serían las más afectadas por un potencial conflicto armado. Tanto que el Ibex 35 sufrió su peor sesión de las últimas tres semanas, al caer hasta los 8.573,8 puntos en su último cruce.
La potencia de retroceso, más o menos uniforme desde la misma apertura de sesión, fue tal que supuso para el índice español su cuarto peor cierre en lo que va de año. Los intentos por salvar los 8.600 puntos resultaron del todo infructuosos erosionados también por la incertidumbre sobre cuáles serán los próximos movimientos de los bancos centrales.
El clima de tensión, potenciado por la decisión de varios países de repatriar a su personal diplomático en Ucrania o recomendar la salida a su población civil se tradujo en un omnipresente rojo en todas las plazas europeas.
El CAC 40 francés perdió un 2,3%, mientras que el DAX alemán y el Ftse MIB empataron un 2% a la baja. Algo más suave, el retroceso del 1,7% del Ftse 100 británico. En resumen, el Ibex 35 se quedó como farolillo rojo.
Excepción al desplome
De regreso al índice español, pleno al rojo con una única excepción. Solo Cellnex logró esquivar las pérdidas con un ínfimo repunte del 0,4% hasta los 39 euros exactos por acción. Las dos siguientes en la tabla de revalorizaciones, Telefónica y Siemens Gamesa, parejas con un retroceso del 0,9%.
Hasta 23 valores de la cesta del Ibex sufrieron retrocesos de más del 2%. Entre los más penalizados, representantes de dos de los sectores que con más brío habían conseguido subir en semanas previas: banca y turismo.
Entre el primer grupo, la peor parte se la llevó Banco Sabadell, como suele ser habitual en episodios de volatilidad para los valores financieros. Sus acciones cedieron un 4,1%.
Los títulos de BBVA fueron los siguientes por abajo, con un 4% de caída el mismo día en que anunció una inversión de 300 millones en el banco digital brasileño Neon. Un 3,9% perdió Banco Santander.
Por las cotizadas del sector turístico, IAG se colocó a la cola, con un aterrizaje del 4,8% para su cotización en bolsa. Una cota que, sin embargo, superó y con holgura la acerera ArcelorMittal, con un retroceso del 6,3% al frente de los descensos del selectivo madrileño.
Ni siquiera se salvó de la quema Repsol. La energética se dejó un 1,7% a pesar de la factura -en este caso alcista- que las tensiones con Rusia trasladaron al precio del petróleo. El barril de Brent, el de referencia en Europa, se encareció hasta superar los 96 dólares por primera vez desde 2014. Hace ocho años.
Materias primas
Este repunte en el precio del crudo, así como la subida del 2,7% en el gas natural, no fue el único impacto en el mercado de materias primas. La búsqueda de refugio inversor se tradujo en subidas de más de un 1% en el precio del oro, que rebasó los 1.860 dólares por onza.
Además, en esta ocasión, al contrario de lo que ocurrió hace tres semanas, el bitcoin también se convirtió en lugar de destino para los inversores. Con subidas próximas al punto porcentual, su cotización rondó la reconquista de los 42.700 dólares.
Bonos soberanos
Por el mercado secundario de deuda, la búsqueda de refugio inversor ante la incertidumbre procedente de Ucrania y la determinación de los bancos centrales para subir tipos dieron lugar a un nuevo engorde de las primas de riesgo. Sin embargo, la rentabilidad de los bonos se relajó este lunes con respecto al viernes -especialmente en Alemania y las economías consideradas más fuertes- debido al regreso de dinero inversor a los bonos soberanos.
La reciente escalada de la prima de riesgo española se anotó un nuevo hito al rebasar los 100 puntos básicos. El diferencial entre la rentabilidad que los inversores exigen a los bonos españoles a diez años frente a los alemanes no había sido tan amplio desde junio de 2020.
Hace exactamente diez días, el bono español a una década rebasó tipos del 1% por primera vez en 33 meses. Una cota que, entonces, se traducía en una prima de riesgo de 80 puntos básicos. En algunos compases de negociación en el mercado secundario de deuda este lunes se alcanzaron incluso diferenciales superiores a los 105 puntos.