Las bolsas europeas se decantaron por el rebote después de los profundos retrocesos de la víspera, a pesar de una apertura en la que las ventas volvían a imponerse. El Ibex 35 repuntó un 1,68%, de forma que no solo consiguió recuperar los 8.600 puntos, sino que echó el lazo a los 8.718 puntos al cierre de sesión.

A pesar de la llegada de dinero oportunista, los inversores siguieron muy pendientes de todos los movimientos en la frontera entre Ucrania y Rusia, donde la vía diplomática se siguió exprimiendo. Y lo mismo en lo tocante a cualquier pista que los bancos centrales pudieran ir dejando sobre sus planes de retirada.

Entre los motores de la remontada en el Ibex 35 se colocó Siemens Gamesa, con avances que llegaron a superar el 7%. Una vez más, detrás de estos avances estuvo la posibilidad de una opa por parte de su matriz, Siemens Energy. En este caso, uno de los fondos accionistas de la alemana, Union Investment, ha sido quien ha planteado abiertamente que se plantee una toma de control absoluto sobre la cotizada española.

Varios de los valores turísticos que en la víspera cayeron con más fuerza también se colocaron en la parte alcista de la tabla de revalorizaciones. Este fue el caso de IAG, que se anotó una revalorización del 4,1%.

Ligeramente por encima de esta cota, la farmacéutica Rovi. La 'novata' del Ibex 35 celebró con subidas del 4,8% este martes el haber recibido el visto bueno de la Comisión Europea para la comercialización del fármaco Okedi para el tratamiento de la esquizofrenia.

Otros pesos pesados del selectivo se anotaron alzas que borraron una parte importante de la caída de la víspera. Así ocurrió en Iberdrola (+2,8%) y BBVA (+2,5%), que este martes anunció que llevará a su junta de accionistas la propuesta para el reparto de un dividendo en efectivo de 0,23 euros el próximo 8 de abril.

Del lado menos amable de la tabla de revalorizaciones, Naturgy se colocó como farolillo rojo con descensos a contracorriente del 1%. La también energética Red Eléctrica fue segunda a la cola con caídas del 0,9%. Muy próximas a las que se anotó Bankinter (-0,9%) y más abultadas que las de Inditex (-0,5%) y Repsol (-0,4%).

Con todo ello, el Ibex 35 logró con holgura cumplir su gran objetivo para la sesión del martes: conservar los 8.500 puntos. La pérdida de esta cota de soporte supondría el inicio de una serie de correcciones más profundas. Y es que el siguiente objetivo por abajo en la gráfica del selectivo estaría en los 8.360 puntos.

En lo que toca a la agenda financiera del día, a primera hora vio la luz el dato definitivo de inflación en enero para España. Aunque en tasa interanual se mantuvo en un elevado 6,1%, lo cierto es que el encarecimiento de la cesta de la compra se suavizó con respecto al mes anterior un 0,4%.

Por el mercado secundario de deuda, el bono español a diez años marcó rentabilidades del 1,3%. Por segunda sesión consecutiva, la prima de riesgo se mantuvo por encima de los 100 puntos básicos, mientras que la griega siguió instalada muy cerca de los 240 puntos. El marcaje de los inversores a la deuda periférica de la Eurozona no fue a más, pero persistió.