Wall Street repite a la baja. Y con más fuerza que en la víspera. El repunte de las tensiones entre EEUU y Rusia a cuenta del conflicto de Ucrania, donde las últimas informaciones vuelven a apuntar hacia el conflicto armado, pasa otra vez factura. Además, los índices neoyorquinos sufren la debilidad de algunos datos macroeconómicos que ven la luz este jueves.

Desde Washington se ha acusado a Rusia de mentir en cuanto a su supuesta retirada de tropas, de forma que algunos informes de la OTAN hablan de la movilización de hasta 7.000 militares en la frontera con Ucrania. Además, Moscú ha expulsado al 'número dos' de la embajada estadounidense, que estaba al frente de la misión diplomática sobre la frontera este de Europa.

Con todo este escenario, las ventas se imponen en Wall Street. El Dow Jones pierde un 1,3% hasta perforar los 34.500 puntos. Un 1,4% se deja el S&P 500, en los 4.400 puntos. Más abultado es el retroceso del Nasdaq, cuya gráfica se deja un 1,7% y se descuelga de los 13.900 puntos.

El dato semanal de peticiones de ayuda al desempleo tampoco ayuda a cambiar el rumbo de los índices. Más bien lo contrario, pues hasta 248.000 estadounidenses pidieron estos subsidios en los últimos siete días, sensiblemente por encima de las previsiones de consenso y del dato de la semana anterior.

Por su parte, el índice manufacturero de la Fed de Filadelfia echa más leña al fuego. Los 16 puntos en los que se quedó el indicador en enero decepcionaron a unos inversores que tan solo se habían preparado para un retroceso hasta los 20 puntos.

Cara y cruz de los resultados anuales

En el capítulo corporativo, turno para los resultados anuales de Walmart. El gigante de la distribución minorista sube un 1,8% a contracorriente en bolsa después de haber publicado un beneficio neto de 13.673 millones de dólares. Una cifra que supone un 1,2% más que hace un año gracias a una facturación de 572.754 millones de dólares, un 2,4% más que hace un año.

Muy distinta es la acogida del mercado para las cuentas de Fastly. Las acciones de la compañía de servicios en la nube pierden cerca de un 30% de su valor a consecuencia de un balance anual más débil de lo esperado y un contundente profit warning de cara a sus previsiones de negocio para el presente ejercicio.