Del pánico a la contención. El miedo de primera hora a una intervención militar rusa cuerpo a cuerpo en Ucrania se disipó tras constatarse que el Kremlin parece haberse inclinado por una fórmula similar a la que en 2014 condujo a la anexión de Crimea. El Ibex 35 pasó de un desplome del 2,67% hasta mínimos anuales en la apertura a cerrar en positivo. Aunque por poco, pues su último cruce se quedó en avances del 0,05% hasta los 8.493,2 puntos.
El alivio de las abultadas pérdidas de primera hora se repitió en todas las bolsas europeas, aunque no todas lograron convertir los desplomes cercanos al 3% en avances al cierre de la sesión. También hubo giro de 180 grados en la Bolsa de Moscú, donde el índice MOEX consiguió avances del 1,58% después de haber perdido un 10,5% en la víspera, cuando se anotó su peor sesión precisamente desde la ocupación de Crimea.
Aunque la situación se tensó aún más al extremo en la frontera este de Europa, el hecho de que todo apuntase a que no habrá un conflicto bélico cuerpo a cuerpo entre militares rusos y ucranianos invitó a los inversores a pensar en que no se consumarán los peores escenarios. No obstante, los economistas siguieron haciendo cálculos de cuál será el impacto de este conflicto sobre la recuperación pospandémica.
Con esta premisa, el foco de los mercados se dividió en dos. De una parte, según los observadores políticos, en vigilar que la "misión de pacificación" de Moscú en las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk no diese lugar a escaramuzas. De otra, según los economistas, en cuál será el alcance de las sanciones económicas anunciadas por la Unión Europea, EEUU y otras economías occidentales.
De regreso al Ibex 35, los dos valores que con más fuerza contribuyeron al radical cambio de rumbo del indicador fueron Cellnex (+4,6%) e Iberdrola (+1,1%). Junto a estos dos pesos pesados del índice, también cogieron carrerilla valores como ArcelorMittal (+3,2%), Grifols (+2,3%), IAG (+1,6%).
Al cierre también hubo giro para Almirall, pero en este caso a peor. Después de haber resistido en verde durante buena parte de la sesión, pérdidas del 1% al cierre tras haberse disparado el lunes, cuando anunció resultados, dividendo y el relevo en su presidencia.
Mucho más profundos del lado menos amable de la tabla de revalorizaciones fueron los descensos de PharmaMar, un 4% abajo hasta despedirse de los 52 euros por acción. Más ligeros, pero más pesados en la ponderación del selectivo, fueron los retrocesos del 1,9% de Inditex y del 1,3% en Repsol y Naturgy.
Un más liviano 0,7% se dejaron las acciones de Enagás. La gasista cotizó a la baja después de haber publicado un beneficio de 403,8 millones de euros. Un 9% menos que en el ejercicio anterior, pero por encima de las previsiones de la propia corporación.
Por su parte, Endesa cedió un 1,1% antes de un cierre en el que publicó sus cuentas anuales con una caída del 11% en su beneficio neto. Además, durante la sesión también se supo que su presidente, Borja Prado, pasará a ocupar este cargo en Mediaset España.
Un 0,3% perdió Indra en la jornada en la que el Consejo de Ministros autorizó que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) pueda incrementar su peso inversor hasta el 28% de la tecnológica. Actualmente, su participación se queda en el 18,75% del capital.
Donde sí se dejó notar con más fuerza el impacto de la situación en la frontera entre Ucrania y Rusia fue en el mercado de materias primas energéticas. El temor a que Moscú opte por recortar sus suministros hacia Europa Occidental se tradujo en subidas cercanas al 7% para el gas natural y de más del 2% para el petróleo Brent, que en algunos cruces llega a tocar los 99 dólares por barril por primera vez desde 2014.
Tras un arranque de sesión sin muchos cambios, el oro hizo gala de su carácter refugio, con la onza regresando a cotizaciones por encima de los 1.900 dólares. Por su parte, el bitcoin no logró seguir el ritmo al recortar al entorno de los 38.000 dólares.
Tampoco se percibió una avalancha de dinero inversor hacia la renta fija. El bono español a diez años marcó tipos del 1,26% en el mercado secundario de deuda soberana, donde el 'bund' alemán vio crecer su rendimiento hasta el 0,24%. Como resultado, una prima de riesgo estable en los 102 puntos básicos.
Más allá del desarrollo de los acontecimientos en el Donbás ucraniano, la agenda financiera del día pasó por la inflación italiana -que clava las previsiones en un 1,8% interanual-, y el índice IFO de expectativas empresariales en Alemania, al borde del optimismo en los 99,2 puntos.
Desde EEUU, además de las novedades promovidas desde la Casa Blanca en torno a Rusia, el índice de vivienda S&P/Case-Shiller, el PMI manufacturero y la confianza del consumidor de la Conference Board. Dos de cal y una de arena.