El Banco Santander mantiene el tono positivo durante esta primera parte del año, y de cara a los próximos meses creemos que la revalorización podría ir a más.
El entorno actual en el que nos encontramos, donde estamos viviendo decisiones de políticas monetarias más restrictivas para paliar el aumento de la inflación, deberían beneficiar a las entidades financieras.
Además una de las consecuencias de ello es la revalorización de las divisas, en en el caso concreto del Banco Santander, principalmente relevantes son las subidas del dólar americano, filial que cada vez tiene más relevancia en los resultados del grupo y del real brasileño, país donde el banco genera alrededor del 25% de sus beneficios totales.
En España, con el aumento generalizado de la producción hipotecaria de los últimos años, la subida del Euribor a rentabilidades positivas y el aumento de la volatilidad en los mercados financieros de estas últimas semanas derivado principalmente tras el conflicto bélico en Ucrania, permitirán aumentar los ingresos de la empresa.
A nivel técnico el valor se encuentra rebotando desde el nivel del 61,8 del retroceso de Fibonacci, coincidente con su media móvil. Tras un periodo de estabilización, en el caso de romper al alza el triángulo dibujado, la primera proyección de continuación de la tendencia alcista general nos ofrecería un potencial precio en el entorno de los 3,35 euros que dejaría espacio libre para confirmar los máximos del año en los 3,50 euros.
Otros indicadores como Ichimoku nos permiten también confirmar nuestro análisis, tras la ruptura al alza del menor periodo con el de mayor periodo, y apoyado con fuerza en su señal al estar el precio por encima de la nube.
Como precio de stop loss marcaremos en niveles por debajo de los 3 euros, en concreto en los 2,83 euros, que dejarían abierta la posibilidad a nuevas caídas hasta un siguiente soporte en el nivel de 23,6 del retroceso de Fibonacci.
***Manuel Pinto es analista de XTB