Parece que han pasado décadas desde aquel 14 de abril de 2021 en el que Coinbase debutó en el parqué de Wall Street alcanzando de una tacada la valoración bursátil de Inditex. El día del estreno, que se celebró como un gran hito para el mundo de las criptomonedas, sus acciones salieron al mercado a 381 dólares, llegando a tocar los 429 dólares a lo largo de la sesión... y apenas un año después valen seis veces menos.

Es cierto que todas las bolsas se encuentran en estos momentos inmersas en un ciclo bajista que está dejando en entredicho las valoraciones de muchas compañías, pero el castigo bursátil a Coinbase parece estar entre los peores. Es víctima de una tormenta perfecta: no solamente se ha visto impactada por el golpe que se están llevando las tecnológicas de cabecera del Nasdaq, sino que el hundimiento de las cripto está lastrando aún más a la compañía.

Esta plataforma estadounidense de comercio de criptomonedas, que cuenta con BBVA entre sus inversores de referencia, ha perdido en lo que va de año un 73% de su valor y un 82% en comparación con su precio de salida. Al cierre del pasado viernes, los títulos de Coinbase valían apenas 67,87 dólares, un precio muy diferente al que se valoró a la compañía en el momento de su salida a bolsa.

Pánico en los criptoactivos

Detrás de este hundimiento se encuentran varios motivos, pero principalmente la desconfianza que se ha levantado durante las últimas semanas entre los inversores sobre las criptomonedas. Una situación que algunos analistas califican, incluso, de "pánico". Solamente el jueves estos activos perdieron más de 200.000 millones de dólares.

"El mercado está temiendo que la situación de Luna (Terra) se pueda extender a otras monedas donde no exista un valor intrínseco real, es decir, que haya algo tangible detrás. Recordemos lo que pasó en la época de las puntocom, donde las acciones venían disparadas porque había unas estimaciones de ingresos, pero luego a nivel de balance eran compañías que estaban totalmente huecas por dentro, no tenían absolutamente ningún valor", explica a EL ESPAÑOL-Invertia Darío García, analista de XTB.

El experto se refiere así a las fuertes caídas que está registrando el token Luna, ligado a la stablecoin Terra, que llegó a perder un 99,89% entre el miércoles y el jueves pasado y está arrastrando a otros criptoactivos. El bitcoin se deja un 35% en el año, mientras que ethereum se desploma un 45%.

"Sobre todo tenemos un sentimiento de frustración, enfado, preocupación, miedo o pánico en el mercado de las criptomomedas. Ya vimos un crac en 2017 y ahora nos toca un segundo periodo de grandes correcciones que supone también una limpia de un periodo de bonanza en el mercado de las criptomonedas", añade este experto.

Una corrección que ha pillado a contrapié a muchos nuevos inversores minoristas que se incorporaron al mercado tras la llegada de la pandemia, especialmente jóvenes. "Un crash", como explica García, "para una generación de inversores cuya primera experiencia es, precisamente, en este mercado".

"¿Esto puede seguir cayendo? Lo más probable es que sí", expone este analista, que recuerda que la economía está inmersa en un proceso de "sobrecalentamiento" en un contexto en el que "no hay crecimiento real".

"Hay un incremento de los precios, una situación geopolítica muy preocupante y de donde primero sale el dinero es de donde primero entró hace dos años", como es el caso de las criptomonedas, las grandes tecnológicas y los negocios muy nicho que han perdido gran parte de su facturación en cuanto han cambiado las cosas de nuevo (como Netflix).

Sin embargo, el futuro se abre para las compañías relacionadas con el metaverso "y ahí las criptomonedas tienen mucho que decir", añade García.

Inversión de BBVA

En este contexto, Coinbase está sufriendo en bolsa los vaivenes del mercado, lo que pone nerviosos a sus inversores. Entre sus accionistas de referencia se encuentra BBVA, que realizó una inversión -cuyo importe no se ha desvelado- en esta compañía hace ya siete años a través de su vehículo de capital riesgo. En aquel momento la historia de Coinbase se remontaba apenas a tres años atrás.

Ya en 2021, la salida a bolsa de la plataforma se efectuó a través de un listing, es decir, que no fue una venta al uso de los títulos por parte de sus accionistas previos ni se pusieron en circulación nuevas acciones. BBVA se mantuvo en el capital y sigue siendo accionista a día de hoy.

Quince días después de su estreno bursátil, los gestores del banco compartieron con el mercado que la revalorización de esta inversión (en esos momentos cotizaba a 297,64 dólares por acción) y otras del grupo le permitían anotar entre 200 y 250 millones de euros a su resultado de operaciones financieras (ROF).

La situación es muy diferente ahora, cuando el valor ha perdido un 82% desde su debut bursátil. Preguntado por este tema en la última rueda de prensa de resultados, Onur Genç, consejero delegado de la entidad, admitió que el mundo de las criptomonedas sufre "mucha volatilidad", pues se trata de divisas "muy especulativas". Sin embargo, expuso que BBVA considera que la tecnología que subyace detrás, el blockchain, es algo a lo que todas las entidades deberían "prestar atención". "Somos creyentes de la tecnología que hay detrás", dijo.

¿Sobrevaloración?